Sicilia: Catania, Noto y mucho más por recorrer

Sicilia, una joya en el corazón del Mediterráneo.

Desde la energía vibrante de Catania y los encantos históricos de Siracusa y la arquitectura barroca de Noto, hasta la serenidad de la costa en Marzamemi y la Reserva Natural de Vendicari, cada paso en este recorrido revela una faceta distinta de la isla.

El punto de partida es Catania, una ciudad dinámica que recibe al viajero con los brazos abiertos. La Piazza del Duomo, con su imponente catedral y la Fontana dell’Elefante, te transporta de inmediato al corazón de la historia siciliana. La Casa La Fuitina, un apartamento de AirBnB en Ortigia por 80 euros la noche para dos personas o el Hotel Gutkowski, una opción boutique con habitaciones desde €120, son las opciones recomendadas para alojarse.

Y como no puede faltar el deleite gastronómico, para el almuerzo se sugiere visitar Osteria Antica Marina, con mariscos frescos por €35 por persona, o la Trattoria Il Mare, a €20.

La jornada continúa con la recogida de un coche de alquiler en el aeropuerto, porque Sicilia, como toda isla que se precie, se disfruta al máximo con la libertad de recorrerla en tu propio ritmo. Así, el viaje lleva a Siracusa, y más precisamente a Ortigia, una pequeña isla llena de encanto. Calles angostas, plazas donde resuena el eco del pasado y la impresionante Catedral de Siracusa se convierten en el escenario perfecto para cerrar el día con un spritz en el Caffè Apollo, un clásico del lugar.

Al momento de cenar, dos lugares tientan: Osteria da Seby, con comida autóctona a €25 o la que nunca falla, Pizzeria Schiticchio, con un gasto de €15.

Las playas de la Reserva Natural Vendicari / Web

El segundo día arranca en Marzamemi, un pueblo pesquero encantador que parece salido de una postal. En la Piazza Regina Margherita, el viajero se sienta a disfrutar de un helado, mientras el bullicio de la vida local lo envuelve. Luego de esta parada, la Reserva Natural de Vendicari espera con sus playas tranquilas, donde el mar se funde con el cielo en un horizonte infinito. Para comer al mediodía, la Taverna La Cialoma sirve platos a €30 y en Rosticceria Al Ficodindia, a alternativas desde €15.

Noto, el siguiente destino, es donde se recomienda hacer noche ya que deslumbra por su esplendor arquitectónico. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es conocida por sus palacios barrocos y su atmósfera elegante. A la hora de cenar, Trattoria Al Buco es un sitio apetecible para deleitarse con ricos platos a €25 y la Trattoria Fontana d’Ercole, con opciones más asequibles, a €20. Le Dimore di Ercole 17, a 80 euros la noche o el Hotel Porta Reale, con más pompa a €150, son las alternativas de alojamientos destacados.

Noto merece ser explorada con calma. Su casco histórico, coronado por la Via Nicolaci, es un deleite visual. Entre paradas para almorzar, Caffè Sicilia, famoso por sus tortas y granizados, ofrece platos a 20 euros, pero para una opción más económica, Panificio Maidda, sirve menúes contundentes a €15.

La agenda se adapta al ritmo del viajero: si la playa sigue llamando, Vendicari es una opción siempre presente; si lo que se busca es un ambiente más relajado, una terraza con vistas será el refugio ideal. Caffè Costanzo es un bello lugar para merendar a 7-10 euros, mientras que Enoteca del Corso, sirve spritz (una especie de vermouth) a €5. Más tarde, en la Reserva de Vendicari, invitan Ristorante Manna, una alternativa gourmet con platos desde 50 euros y la Pizzeria La Bottega, donde se puede comer por €20.

Pero no todo es pasear. Sicilia es también tierra de viñedos, y el cuarto día se puede dedicar a conocer las bodegas locales desde la mañana hasta pasado el mediodía. Feudo Maccari (desde 50 euros) y Cantina Marilina (a partir de €30) son dos opciones que ofrecen experiencias únicas: degustaciones de vinos sicilianos, almuerzos maridados y la posibilidad de conocer más sobre esta parte fundamental de la cultura de la isla. En el turno vespertino, Bar Calì (a 8-10 euros por persona) o Bar Italia (con spritz a €5) son grandes opciones para tomar unos tragos. Al finalizar la jornada, la cena invita a sitios como Il Liberty, con platos profesionales desde 40 euros, o la Trattoria Carmine, donde hay opciones más accesibles a partir de €20.

Via Nicolaci, un deleite visual / Web