El sospechoso del caso Maddie puede quedar libre

El sospechoso de la desaparición en 2007 de la niña británica Madeleine McCann podría quedar en libertad, después de que ayer fuera absuelto en un juicio separado por crímenes sexuales que se celebró en Alemania. La fiscalía alemana había solicitado 15 años de cárcel para Christian Brückner, de 47 años, por agresiones sexuales y violaciones cometidas entre los años 2000 y 2017 en Portugal.

Este juicio no estaba relacionado con el caso de Maddie, una niña que desapareció en 2007 en Portugal y por el cual Brückner no ha sido formalmente acusado.

La absolución que pronunció ayer el tribunal de Brunswick, en el norte de Alemania, abre la vía a una posible liberación el próximo año, cuando Brückner termine de purgar una condena por violación. La fiscalía anunció que apelará. “Consideramos que este fallo es un error”, dijo el fiscal general Christian Wolters.

En 2020, la justicia alemana señaló a Brückner como el principal sospechoso de la desaparición de Maddie, un caso que dio la vuelta al mundo y desencadenó una enorme campaña internacional para encontrarla.

Maddie desapareció en 2007, cuando tenía tres años, del departamento alquilado donde su familia veraneaba, mientras sus padres habían salido a cenar cerca.

En ese entonces, Brückner vivía cerca de donde la familia McCann pasaba sus vacaciones y estuvo cerca del departamento de donde desapareció la niña, según los datos recabados de su celular.

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La fiscalía alemana describió a Brückner como un “peligroso sádico psicópata”, agregando que teme que reincida.

En uno de los casos por los que se lo juzgó, era sospechoso de haber agredido sexualmente a una niña alemana de 10 años en una playa en abril de 2007, pocos meses antes de la desaparición de Maddie.

En otro caso, se lo acusaba de exhibicionismo ante una niña portuguesa de 11 años en un parque infantil.

También estaba acusado de violar a una septuagenaria -atada y golpeada en su departamento vacacional-; a una niña de 14 años -que fue amordazada y atada a un poste de madera en su casa-, y a una joven irlandesa de 20 años a cuya vivienda entró por el balcón.

Esta última dio un testimonio escalofriante ante el tribunal, describiendo una violación violenta y filmada. El agresor iba enmascarado.

Pero las pruebas presentadas en su contra no bastaron. A falta de rastros de ADN, la fiscalía basó su acusación en declaraciones de testigos y de allegados de Brückner.

El alemán purga actualmente una pena de siete años de cárcel por violar en 2005 a una estadounidense que entonces tenía 72 años en Praia da Luz, la localidad donde desapareció Madeleine McCann. (AFP)