El giro pragmático de Milei con China

Redacción AP

Por primera vez, el presidente Javier Milei estrechó la mano de su par de China, Xi Jinping, lo invitó a visitar Buenos Aires y le propuso aumentar las exportaciones argentinas al gigante Asiático, en un giro pragmático respecto a su postura de no mantener vínculo con “comunistas” durante la campaña electoral.

Durante la reunión en Río de Janeiro, Brasil, en el marco de la cumbre de líderes del G20, “se reafirmaron los vínculos y acuerdos comerciales y financieros vigentes, así como la vocación de seguir explorando nuevas oportunidades para ampliar y mejorar todo lo que involucra el fortalecimiento de la relación bilateral”, expresó la Presidencia de Argentina en un comunicado, acompañado por una fotografía de ambos presidentes estrechándose las manos.

El apartado sobre el convenio financiero refiere al llamado “swap” de monedas para el intercambio comercial entre ambos países sin tener que utilizar dólares. Este acuerdo, que se firmó en 2009 y fue renovado por distintos gobiernos —el último este año bajo la gestión de Milei— permite al país mantener estable su nivel de reservas del Banco Central.

El tono amistoso del comunicado oficial denota un giro de 180 grados de la postura de Milei sobre la potencia asiática, segundo socio comercial de Argentina después de Brasil. En plena campaña electoral, el economista ultraliberal había expresado que “no solo no voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ningún comunista” porque “soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí, los chinos no entran ahí“.

China, por su parte, manifestó que “el presidente Milei valoró altamente las relaciones de amistad entre Argentina y China, y manifestó su voluntad de seguir profundizando la cooperación binacional, por lo que el Presidente Xi expresó su aprecio”, según Hua Chunying, portavoz de la Cancillería de ese país.

En los primeros nueve meses de este año, Argentina exportó por 4.959 millones de dólares a China, principalmente derivados de la soja, carne bovina y litio. En tanto que las importaciones, entre ellas automóviles, repuestos, partes de teléfonos y turbinas de gas, sumaron 7.872 millones de dólares en el mismo período.