Fueron a ver a un vecino y les vaciaron la casa

En menos de una hora, una banda aparentemente especializada en escruches se apoderó de varios objetos de valor

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Los robos con la modalidad de escruche continúan generando dolores de cabeza y fulminantes pérdidas económicas. Cada jornada, a lo largo y ancho de la Región surge un nuevo caso que eleva aún más los niveles de preocupación que padecen los vecinos y los comerciantes.

Frente a esta realidad, son muchos los que se están comenzando a inclinar por mudarse a lugares con menos movimiento o más apartados del centro, creyendo que el delito se concentra en los sectores con un mayor nivel de urbanización.

Pero por más esfuerzos que se hagan por escapar de este duro flagelo de la inseguridad, todo parece apuntar que ya no quedan sectores que no estén afectados por este tremendo drama social. Si bien la gran porción de casos tienen lugar en barrios como La Loma, El Mondongo o Barrio Hipódromo, lo cierto es que también se viven dramáticas situaciones en sectores más apartados como Sicardi, Abasto y Arturo Seguí.

Justamente en las últimas horas una familia de la última comuna mencionada resultó afectada por un escruche. La situación de esta familia es un reflejo de lo antes mencionado. Según pudo saber este diario, hace unas pocas semanas decidieron comenzar a utilizar su casa de fin de semana como vivienda estable con el objetivo de “ganar en tranquilidad”.

El pasado martes se encontraban realizando una serie de tareas de mantenimiento con la intención de mejorar las condiciones de habitabilidad del lugar y, de ese modo, adelantar la mudanza definitiva.

El suceso tuvo lugar el domingo en una casa ubicada en Diagonal 434 y calle 216, después de que las víctimas se alejaran de su morada durante menos de una hora.

En ese marco decidieron acudir a la casa de un vecino de la zona con la intención de pedirles un favor. Todo apuntaba a que iba a ser un breve paseo sin mayores contratiempos. Pero de un momento a otro, todo se transformó en una pesadilla. Mientras se encontraban en la casa de su vecino oyeron que sus perros estaban ladrando de una manera desenfrenada.

En ese marco decidieron acudir al lugar para ver qué esta motivando la fiereza de sus animales. Cuando se encontraban a pocos metros se toparon con un sujeto saliendo del lugar. Aquello fue el preludio del drama con el que se enfrentarían minutos más tarde: Habían ingresado por una ventana y se habían apoderado de una gran cantidad de objetos.

Por el botín, todo apunta a que fueron varios sujetos y que sólo pudieron ver al último cuando huía. Se llevaron una mochila con $600 mil y documentación, una tv de 40’, una notebook, una sierra circular, una motosierra, una desmalezadora, dos bicicletas, dos palas, una máquina de pintar y una cortadora de pasto.

 

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