Condenan a un banco a indemnizar a un chofer víctima de ciberdelito

En un severo fallo en el cual se califica duramente la conducta de la entidad bancaria, la Cámara Civil Sala I de La Matanza, integrada por los doctores. Carlos Alberto Vitale y Claudia Fabiana Godino, confirmó en todas sus partes las devoluciones ordenadas y los punitivos impuestos en un caso en la que ciberdelincuentes tomaron un crédito y sustrajeron los ahorros en pesos y dólares de un chofer de colectivos. De esta forma se ordenó la devolución de las cuotas percibidas a consecuencia del crédito tomado por los delincuentes, los fondos y ahorros del actor, y al pago de una Multa de $ 480.000.

Como se mencionó, el veredicto tiene la singularidad que, califica duramente la conducta del banco demandado que no solo es un incumplimiento contractual, sino que el banco “es consciente de su proceder defectuoso teniendo un grave menosprecio hacia los derechos del consumidor”.

Así, los Magistrados dijeron: “(...) no solo que el incumplimiento al deber de seguridad -al no adoptar las medidas adecuadas para evitar o mitigar la consumación del accionar fraudulento- permitió que un tercero mediante una maniobra accediera al homebanking del actor, solicitara un préstamo y vaciara su cuenta bancaria, sino que además el actor debió emprender un derrotero de reclamos sin proveerle una solución rápida y eficaz acorde al tipo de labor que se ejecuta o a la entidad del problema…”.

Los Magistrados calificaron el trato que recibió el consumidor como un “menosprecio”, “indigno” y con “grave indiferencia”, sentenciando: “…Asimismo, el actor debió realizar acciones legales a los fines de solicitar la suspensión del cobro del préstamo de forma cautelar, contrato que él no celebró”.

Al ser consultado Marcelo Szelagowski, abogado de la víctima, dijo que ya se han extendido en los todos los Departamentos Judiciales de la Provincia, los criterios consumeriles a favor del más débil con el claro objetivo que los bancos cambien su conducta agresiva y de maltrato hacia los clientes víctimas de “phishing”.