Tinelli a corazón abierto: habló sobre la Mesa del Hambre y dijo su peor temor

Marcelo Tinelli brindó una entrevista a Dante Gebel, y allí habló de un tema que nunca había tocado: la Mesa del Hambre, creada durante el Gobierno de Alberto Fernández para combatir la probreza.

“Fui uno de los pocos que hizo algo o puso algo económicamente”, dijo Marce, aunque admitió su descontento y arrepentimiento por haberse involucrado en un proyecto que, según sus palabras, no alcanzó sus objetivos y del que quedó “pegado”.

“Participé con todo el amor del mundo. Hice siete pozos de agua para la comunidad Wichí en Salta; dos con dinero de mi bolsillo y la ayuda de mi fundación, y otros cinco con la colaboración de empresarios amigos”, detalló.

Integrada por figuras como Estela de Carlotto, Martín Caparrós y Monseñor Carlos Tissera, entre otros referentes sociales y políticos, prometía ser un espacio de acción conjunta contra la pobreza, pero rápidamente perdió impulso y, según Tinelli, las reuniones se dejaron de realizar.

El conductor destacó que, lejos de obtener el reconocimiento por su labor, fue “muy criticado” por su cercanía con el gobierno de Fernández. “No soy ministro ni vivo de la función pública, ni me postulé para eso. Solo quería ayudar, pero terminé siendo muy cuestionado”, afirmó.

A CORAZÓN ABIERTO

En una entrevista profunda, Marce contó además su deseo de regresar al mundo de la ficción en 2025. “Tengo un montón de guiones para leer porque el año que viene quiero volver a hacer ficción para plataformas”, aseguró, dejando entrever que se prepara para dar un giro en su carrera y explorar un formato diferente al que suele realizar en televisión abierta.

Tinelli también recordó una dura historia de su pasado: la dolorosa pérdida de su primer hijo, fruto de su relación con Soledad Aquino y antes de que nacieran Micaela y Candelaria.

“El peor momento de mi vida, el infierno, fue cuando perdí un bebé antes de que naciera. Era mi primer varón, que hoy tendría 38 años”, expresó conmovido. Iban 8 meses de embarazo y “Sole tuvo un desprendimiento de placenta y el bebé nació muerto. Para mí fue un momento de infierno. Tuve a mi hijo en brazos, muerto”.

En ese sentido, dijo que su miedo más profundo es la pérdida de un hijo. “Creo que es algo que no podría superar, ¿entendés? No lo quiero pensar, no lo quiero pensar. Todas las personas que conozco que han pasado por eso, hagan lo que hagan, yo voy a estar al lado de ellas toda la vida. Van a tener siempre mi cariño, mi amor, mi reconocimiento”, continuó.

Porque, afirmó, “una cosa es perder a los padres, y otra es perder a un hijo. Aunque mi papá falleció cuando yo tenía solo 10 años... Murió con 38 años, de cirrosis”. En ese sentido, indicó que cuando se te muere un hijo “no tiene nombre” y cerró: “Cuando perdés a tu cónyuge, sos viudo; si perdés a tus padres, sos huérfano. Pero a eso no se le da un nombre”.