Hugh Grant: “Quizás estos son los últimos tiempos, los días finales”

Hugh Grant está en un momento distinto de su carrera: tras años como protagonista de comedias románticas, ahora busca nuevos desafíos, llevar sus ojos azules y sensibles hacia la sátira, explorar nuevos géneros, meterse en la piel de villanos y cascarrabias, de narcisistas y asesinos, escapando así de su destino de perpetuo galán. En ese plan es que protagoniza “Hereje”, su primera participación en una película de terror, que puede verse en los cines locales.

En ella, dos jóvenes misioneras mormonas (Chloe East, Sophie Thatcher) tocan a una puerta de la que pronto se arrepentirán. Son recibidas por el Sr. Reed (Grant), un hombre inicialmente encantador que pone a prueba su fe en un debate teológico, y luego, en cosas mucho peores.

Con este thriller de terror de A24, el giro de Grant hacia el lado oscuro alcanza un nuevo extremo. El actor que una vez tartamudeó encantadoramente en “Cuatro bodas y un funeral” y que bailó al ritmo de las Pointer Sisters en “Realmente amor” ahora está haciendo cosas atroces a jovencitas en un sótano.

“Fue un desafío”, dice Grant. “Creo que los seres humanos necesitan desafíos. La cerveza sabe mejor por la noche si antes escalaste una montaña. Él era simplemente maravillosamente jodido”.

“Hereje” es dirigida por Scott Beck y Bryan Woods, coguionistas de “Un lugar en silencio”. En manos de Grant, el Sr. Reed es un malvado divinamente bueno, un erudito espeluznante cuyos monólogos irónicos se nutren de una amplia gama de referencias, incluyendo, apropiadamente, “Creep” de Radiohead. También hace una imitación de Jar Jar Binks.

“Es difícil recordar qué fue de los escritores y qué fue mío. Pero estoy bastante seguro de que hacer la imitación de Jar Jar Binks fue mi idea”, se ríe. “Solo pensé que sería divertido si el personaje lo hiciera porque sería simplemente raro. Y, de hecho, lo extraño de mí es que nunca he visto una película de ‘Star Wars’”.

Tampoco ha visto muchas películas de terror, confiesa. “No puedo. Son demasiado aterradoras para mí. Vi ‘El exorcista’ cuando era demasiado joven y he estado en terapia desde entonces. Vi una por error recientemente, que fue ‘Midsommar’. Pensé que parecía una alegre comedia sueca. La puse una noche para animar a mi esposa sueca y todavía está muy, muy traumatizada”.

A pesar de Grant y su mujer, el terror es muy popular en los cines del mundo, y “quizás estos son los últimos tiempos, los días finales, el apocalipsis”, ofrece el actor como explicación. “Lo sabemos en el fondo pero por alguna razón no queremos enfrentarlo. No lo sé, pero es maravilloso que envíe a la gente a los cines”.

El terror, de hecho, es uno de los géneros más taquilleros en días donde nadie es taquillero: la experiencia del cine de género en salas es simplemente irreemplazable. “Hablando del fin de los días”, dice Grant, “para mí, uno de los signos más sombríos o presagios es el cierre gradual de los cines, y no sólo eso: donde vivo en Londres, cierran bares. El bar donde conocí a mi esposa, que era una fiesta cada noche de la semana, ahora está mayormente cerrado. Creo que el hecho de que todos nos quedemos en casa, mirando nuestras cajas de Pandora del diablo -los celulares- es profundamente trágico, o viendo cosas en streaming por nosotros mismos con quizás uno o dos miembros de la familia. Estas cosas deberían ser experiencias colectivas”.

El fin de la comedia romántica

Hugh Grant solía elegir sus roles pensando en si la película sería entretenida para la audiencia. “Y solía estar muy orgulloso de mi habilidad para evaluar lo que es entretenido”, cuenta. Pero “de la noche a la mañana, me volví muy malo eligiéndolas”, confiesa. “No sé, perdí el toque del espíritu de la época, supongo”.

Así que ahora elige sus proyectos pensando en su interés personal. “No tengo nada más en qué basarme. Y no soy el personaje principal, la película no depende de mí. No tengo que preocuparme tanto si va bien, regular o mal”.

El cambio, confiesa, fue con “¿Y dónde están los Morgan?”, “eso fue oficialmente el fin de la comedia romántica para mí”. Había sido una de las figuras principales de uno de los grandes géneros de los 90, había sido dirigido por Richard Curtis (“un escritor cómico talentoso, puede hacer comedia pura como “Black Adder”, pero es un dramaturgo no reconocido: esas comedias están basadas en el dolor, la comedia está ahí para lidiar con el dolor”), también con Marc Lawrence (“tenía un maravilloso don para la celebración de la vida, a él realmente le gustan las personas, lo cual es tan raro: películas como ‘Letra y música’ tienen una ligereza sostenida y edificante”). Pero el género estaba en declive cuando llegaron los Morgan.

Y desde entonces, poco a poco, “llegaron proyectos extraños, como ‘Cloud Atlas’ de los Wachowski, luego Stephen Fears llegó con ‘Florence Foster Jenkins’ y ‘A Very English Scandal’. ‘Paddington 2’. Esos personajes interesantes, complejos, a menudo no muy agradables, narcisistas y raros comenzaron a emerger de los bosques”.

El cambio ha sido “gratificante, extrañamente. Y es difícil decir por qué. ¿Es una especie de exorcismo o algo así? No lo sé. Allá en mis 20 años, cuando comencé a actuar, lo único que pensé que podría aportar al entretenimiento era hacer personajes tontos, hacer voces. Los hacía de niño hasta el punto de volver loca a la gente. Nunca fui yo mismo. Mis padres y mis maestros solían decir: ‘Vamos, déjalo. ¿Quién es el verdadero Hugh Grant?’ Así que fue un poco raro tener una carrera como protagonista de comedias románticas donde no llegué a ser nadie inusual o raro. Siento que esto es algo que puedo hacer, y que me gusta hacer”.

“Hereje”, que se puede ver en las salas platenses, es la primera película de terror de Grant

“Hacer ‘Hereje’ fue un desafío. Creo que los seres humanos necesitan desafíos. La cerveza sabe mejor por la noche si antes escalaste una montaña”

El actor se cansó de hacer de galán. Ahora, busca personajes que sean desafiantes