Acusada de un crimen busca una domiciliaria

El 22 de diciembre de 2020 la abogada Verónica Dessio (49) fue hallada muerta en su casa de 5 entre 636 y 637, en Sicardi. La atacaron a cuchillazos por la espalda y terminó plagada de heridas y fracturas, desde el cuello hasta las piernas. Tal vez nunca llegó a ver a su agresor. Mucho menos defenderse. Tuvo que ser la Justicia la que reconstruyó la escena y así llegar a dos sospechosos, que hoy se encuentran detenidos. Se trata de Ivana Mapis y José Antonio Alves, un presunto cómplice de la mujer, ex integrante de la Bonaerense.

Por este caso, que tiene fecha de juicio oral recién para 2027, mañana se desarrollará una audiencia en la sede de los tribunales penales de La Plata, a partir de las 9, que despierta sumo interés. Es que Mapis, bajo el artilugio procesal que necesita de una prisión domiciliaria para poder cuidar a su madre, insistirá con algo que hasta ahora la Justicia le denegó: la posibilidad de salir de su encierro hacia una detención morigerada.

Mapis, que lleva tres años presa, está sindicada como ideóloga de un asesinato salvaje y que dejó huellas por todos lados.

Primero fue Alves quien, supuestamente, en una comida con familiares y pasado de copas, reconoció haber saldado todas sus deudas luego de obtener una suma de dinero, que le habría entregado Mapis para que concretara el mortal ataque.

De hecho, con 30 grados de calor, Alves quedó filmado entrando a la finca de la letrada con guantes en las manos.

Por el encargo, todo en el plano de la instrucción judicial, dicen que embolsó casi medio millón de pesos.

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Alves fue el primero en caer. Después, llegó el turno de Mapis.

La hipótesis de los investigadores planteada en el expediente desarrolla una historia de celos, manipulaciones, secretos y complicidades que se inició antes del 23 de diciembre, cuando se propone sacar del juego de la vida a Verónica, generadora de todo su rencor y su inseguridad por ser la ex pareja y legítima esposa de Carolina Pérez, a quien la presunta criminal amaba apasionadamente.

Dessio y Pérez, que es psicóloga, marcaron un hito en la historia de los derechos civiles en Argentina. En 2010, fueron la primera pareja del mismo sexo en formalizar su unión bajo la figura del matrimonio igualitario en la provincia de Buenos Aires, en un fallo judicial previo a la sanción de la Ley que avala este tipo de casamientos.

Sin embargo, lo que alguna vez fue una historia de amor pionera terminó en tragedia. Tras su separación, Pérez inició una relación con Mapis, lo que, según los investigadores, habría generado tensiones que escalaron hasta un trágico desenlace.

La fiscalía sostiene que la acusada no solo ideó el crimen, sino que contrató a Alves para llevarlo a cabo, eliminando así a quien consideró un obstáculo en su relación con Pérez.

A la nueva novia de Pérez nunca le gustó la buena onda que mantenía, pese a la separación, el antiguo matrimonio. Dessio lo supo por Pérez.

Hoy la familia de Verónica Dessio clama justicia y se opone a cualquier medida que favorezca a quien consideran autora de un hecho tan despiadado.

Su causa se convirtió en bandera y es símbolo de lucha constante por la verdad y la justicia.