Un menor a los tiros en Ensenada y un intento de fuga que fracasó

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Lo primero que hay que decir es que en Ensenada se produjo un milagro, de esos que se dan de vez en cuando. Se debió a la agresión armada de un menor de 17 años, que se enojó porque lo habían echado de una fiesta. Por eso sacó una Browning 9 mm que llevaba en la cintura, alzó el brazo y disparó varias veces. Por suerte no dio en el blanco.

En medio de la conmoción y el desbande que se produjo en las calles Saavedra y 25 de Mayo, lugar donde se desarrolló el evento, el acusado escapó a la carrera, pero a las pocas cuadras lo interceptó personal policial, contra el que también abrió fuego.

Sin embargo, esta vez no tuvo la suerte de otras incursiones y terminó tras las rejas.

Al margen de lo que arrojan las estadísticas oficiales, quienes están en el tema vinculado a la seguridad en esa vecina ciudad, aseguran que este joven estuvo involucrado con medio centenar de robos de motos. Una cifra que provoca escalofríos.

También contaron que a muchos de esos rodados “los enfrió” en una guarida, para después de algunos días, cuando la presión por ubicarlos mermaba, sacarlos otra vez a la cancha para cometer otras tropelías.

Ahora todo quedó en manos de la UFI Nº 3 del Joven de La Plata, que deberá decidir su situación procesal y cuál será su destino próximo.

Por los antecedentes, se presume que le requerirán la detención, aunque por su foja de servicios se desprende que en varias ocasiones le terminaron otorgando la libertad.

Los vecinos de Ensenada están preocupados, porque se sienten en riesgo. Y las autoridades locales miran con recelo a la Justicia, ante la única verdad: la realidad.

En tanto, un presunto cómplice, que lo acompañó a la fiesta, pudo escapar, pero después de recibir una paliza de parte de una de las víctimas.

 

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