La VTV marca récords de recaudación por su costo en medio de la inseguridad vial

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Un nuevo aumento en el costo de la tarifa para realizar la Verificación Técnica Vehicular (VTV) volvió a concretar el Gobierno provincial, que ya está en vigencia y alcanza al 27,93 por ciento, aún cuando se anticipó que vendrán nuevos incrementos, uno del 21,8 por ciento en las próximas semanas de diciembre y otro del 18 por ciento en febrero, en plenas vacaciones de verano.

Los vehículos hasta 2.500 kilos pagan desde anteayer 53.819,26 pesos y los de más de 2.500 kilos 96.873,58 pesos. Además, para los remolques y acoplados hasta 2.500 kilos la tarifa pasó a costar 32.291,19 pesos y los de más de 2.500 kilos 48.436,79 pesos. En tanto que para las motos el nuevo valor es de $ 21.527,47.

Con un costo que, según se anunció o en forma oficial volverán a incrementarse, la tarifa a pagar en las ventanillas para la revisión de los autos superará los 60.000 pesos, marcando un aumento del 100 por ciento en seis meses, tal como se informó. En cuanto a los últimos doce meses la revisión obligatoria en la Provincia en las plantas concesionadas de la VTV habrá acumulado entonces, desde enero a diciembre, una suba de 440 por ciento.

No está demás recordar el contexto en que se realiza este trámite, caracterizado por lo engorroso para conseguir turno -más en esta época- y, después, por los pocos minutos que insume la revisión de frenos, luces, dirección, suspensión y control de gases. Cuando se acercan las vacaciones, en los últimos años el trámite se traduce en filas de hasta seis o más cuadras frente a la planta ubicada sobre la avenida 19 entre 519 y 520.

Allí el trámite suele convertirse en verdaderas y angustiosas pujas para conseguir la oblea y el certificado, de modo de poder viajar –los que lo hacen- hacia destinos turísticos en donde ya están tomadas las reservas. La realidad indica que existe una fuerte demanda. Si hubiera que hablar de una suerte de novedad, ella es que ahora no se puede acudir a ninguna planta sin contar con un turno previo. Antes mucha gente iba sin turno y hacía las colas correspondientes.

Desde que se inició la VTV hace más de tres décadas, la siniestralidad vial no bajó sus niveles, tal como lo confirman datos estadísticos de la Asociación Luchemos por la Vida.

En una publicación, la entidad señaló que “en algunos países muy avanzados en seguridad vial, se ha decidido que ciertos comportamientos que atentan gravemente contra la seguridad vial y la vida de las personas en la vía pública, aunque no hayan causado concretamente accidentes de tránsito con muertos o heridos, constituyen delitos que integran sus respectivos códigos penales y son reprimidos con penas de prisión”.

Claro que realizada la verificación, lo primero que vuelve a comprobar el automovilista es la presencia en las calles de muchos vehículos sin luces, sin frenos y si hay un accidente también sin VTV ni seguros.

Otra corroboración paradójica la ofrece el ruinoso estado de las calles y rutas, plagadas de baches y ondulaciones, flanqueadas cada vez más por cámaras que emiten fotomultas, cuyo costo es millonario.

El tránsito sigue siendo caótico y son muchos los factores que inciden para así lo sean. Lo que también está claro es que la VTV –que está superando récords en materia de recaudación, hasta convertirse en un castigo para el bolsillo de los automovilistas bonaerenses- tal como está concebida no aporta beneficios concretos para la seguridad vial.

 

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