El adiós a Lía Crucet: una despedida solitaria, sin gente del ambiente

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Lía Crucet murió el jueves a los 72 años, y fue despedida en Mar del Plata. Pero su sobrino Marcelo reveló que no fue el adiós que merecía: “Estoy un poco molesto con el tema del funeral”, le dijo el joven a Pamela David, en referencia a la ausiencia de sus colegas de la movida tropical.

“La pérdida y el que no haya ido nadie del ambiente y del entorno” es lo que más lo enfureció, contó: al funeral asistió su hija Karina junto a su esposo, su hijo Ezequiel, su marido Tony Salatino -amigado aparentemente con Karina- y un reducido grupo de íntimos.

“Llegamos a ser seis, incluyendo a una señora que caminó una hora pasando el puerto de Mar del Plata, que vino a traer una flor”, detalló sobre el último adiós a la Reina de la Bailanta. “No sé si por falta de información, pero por ahí la parte del show quedó atrás. Vi mucha gente que iba a visitarla al hogar en el que estaba, pero no fue”.

 

Lía Crucet

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