Sin piedad: armas y golpes en una estación de GNC

Los asaltos contra negocios se encuentran a la orden del día. Tan es así que en la última semana hubo, en promedio, un episodio de inseguridad por día contra locales comerciales de distintos rubros.

Una casa de venta de artículos de celulares, una inmobiliaria, una panadería, una tienda de indumentaria, una dietética, un supermercado y un kiosco, sucumbieron ante una delincuencia que se muestra cada vez más feroz.

En las últimas horas, a esta seguidilla de asaltos se sumó una estación de GNC, que terminó siendo despojada de la totalidad de su recaudación.

Los asaltantes resultaron ser dos motochorros que ayer, promediando las 2.30 de la madrugada, se presentaron en la expendedora de 80 y 117.

Al principio se hicieron pasar por clientes. Claro está, una estrategia para que el playero no se percatara de cuáles eran sus verdaderas intenciones.

Fue en ese marco que el empleado decidió salir de la garita a atenderlos. Al verlo, los ladrones pusieron en marcha su plan de forma inmediata.

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Luego de reducirlo, a golpes y apoyándole un arma de fuego en el tórax, lo condujeron a la oficina en donde se hallaba una caja fuerte que, luego de forzarla con una barreta, terminaron abriendo.

Luego de extraer varios sobres de dinero, abandonaron la escena en la misma moto de cilindrada 110 y color rojo.

La seguidilla de golpes comenzó el pasado domingo con un raid delictivo cometido por una banda que, según se pudo establecer, estaba compuesta por adultos y menores de edad. Varios comercios se vieron afectados y efectivos policiales los detuvieron en 9 y 47 cuando estaban asaltando un local de celulares.

Continuó el lunes con un ataque de madrugada dado en una inmobiliaria ubicada en diagonal 77, 12 y 40. Luego de registrar cada espacio del lugar se alzaron con los 1.200 dólares y $800.000, que guardaban en el interior de una caja fuerte. También desapareció un cheque de 950.000 mil pesos.

La ola de atracos contra comercios siguió horas después con un asalto cometido en una panadería emplazada en calle 10 entre 61 y 62. Tras golpear a un empleado, un asaltante logró apoderarse de unos quince mil pesos.

Tan solo 24 horas después, un momento de extrema violencia y tensión se vivió en un comercio de venta de ropa deportiva ubicado en 7 entre 57 y 58. Según reveló la damnificada, un joven de unos 17 años ingresó alrededor de las 18 horas y luego de amenazar con un destornillador le ordenó “dame todo”.

La mujer intentó evitar que el sujeto consiguiera su objetivo. Aquello fue tomado prácticamente como un insulto por el adolescente que luego de intentar herirla con la herramienta devenida en arma, la tomó de los brazos, la redujo, la arrastró por el piso y la tiró por una escalera que conduce a un sótano. Luego, se apoderó de 21 shorts de baño y escapó.

Un día después, una banda que venía de robar en un supermercado, asaltó una dietética ubicada en 15 entre 46 y 4. Tras obligar a una empleada a que se arrojara al suelo, acudieron a la caja y se apoderaron de unos 30.000 pesos y, de paso, se llevaron su iPhone.

El pasado sábado, la delincuencia terminó de completar la semana con otro episodio de inseguridad. Esta vez el lugar elegido resultó ser un kiosco que funciona, desde hace casi tres décadas, sobre Diagonal 73 entre 58 y 59, a escasos metros de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús.

Con amenazas de muerte y haciendo ademanes de que portaban en la cintura algún arma, que no exhibieron, dos ladrones amedrentaron al dueño del negocio y le quitaron 10.000 pesos, una tablet y un celular.