Desprotegidos ante el delito: sufrió violentos robos y renunció al trabajo

Con apenas 24 horas de diferencia, dos empleados de kioscos del centro de La Plata renunciaron a sus empleos tras afrontar momentos de suma tensión por asaltos en los comercios que estaban atendiendo.

Como lo reflejó este diario en su edición de ayer, el primero de esos atracos ocurrió en un kiosco ubicado frente a Plaza Paso y ahora se repitió la historia tras dos ataques a mano armada consumados en otro local del rubro que está a pasos de Plaza Italia.

Ambos casos tienen puntos en común: ambos vendedores son jóvenes y prefirieron perder sus trabajos, en un contexto actual de crisis y recesión económica, antes que volver a exponerse a un episodio de inseguridad.

“QUEDÓ MUY ASUSTADO”

En la tarde de ayer, Luján (21) atendía al público en el kiosco “Kapri”, de 7 entre 45 y 46, donde el día anterior un compañero suyo comunicó al dueño que no iba a seguir trabajando a raíz de la inseguridad.

”Fue luego que a eso de las 20.30 (del viernes) volviera a ser asaltado, como le había pasado el lunes. Quedó muy asustado y por eso renunció”, reflejó la chica ante EL DIA.

Un allegado a la investigación policial informó por su parte a este diario que “el muchacho avisó por mail que había sufrido un robo en el kiosco. Al enterarse el dueño del negocio, fue enseguida a su negocio y allí el joven le hizo saber que no iba a seguir trabajando”.

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Más tarde, indicó, el comerciante fue a la comisaría de esa jurisdicción y radicó la denuncia por el ilícito.

“EL DEL LUNES FUE PEOR”

Durante el diálogo con EL DIA, Luján aseguró que “el asalto del lunes fue peor para él”, en relación al vendedor que dejó de cumplir sus tareas en ese local.

Comentó al respecto que ese día “estaba a las 2 menos veinte de la tarde con una clienta, cuando entraron tres delincuentes armados”.

Luego indicó que “lo llevaron junto a la clienta a la parte trasera del negocio, donde a él le pusieron un arma de fuego en la cabeza”.

La juvenil banda se encargó después de su propósito primario. En tal sentido, la joven informó que “creo que robaron alrededor de 8.000 pesos, más de 40 atados de cigarrillos y si mal no recuerdo que me comentó mi compañero, algunas mercaderías más y el celular de él”.

“Fue todo en un puñado de minutos”, añadió.

Seguidamente, refirió que “lo increíble es que el viernes de nuevo robaron cuando estaba él. Me parece que los delincuentes eran otros, porque dijo que llegaron seis pibitos, supongo que los que andan por esta zona, y sustrajeron la recaudación” cuyo monto aseguró desconocer.

No obstante, el mismo vocero policial aseguró que en este segundo asalto en la misma semana “los delincuentes escaparon con entre 12.000 y 15.000 pesos, además de cigarrillos, chocolates y helados”.

Cabe señalar que ambos asaltos quedaron registrados por las cámaras de seguridad que tiene este kiosco y los videos quedaron en manos de los investigadores policiales.

Por el momento, los responsables de ambos atracos permanecen prófugos, con la consecuente preocupación para todos los comerciantes y empleados de ese céntrico lugar.

“ES UNA LÁSTIMA, LO NECESITABA”

Luis, propietario del otro kiosco asaltado, frente a Plaza Paso (13 y 44) y con similar desenlace, tras este hecho de inseguridad reflexionó. “es una lástima, realmente necesitaba el trabajo”, dijo a EL DIA en alusión a su empleado renunciante.

Asimismo, se quejó porque “no nos dejan trabajar en paz. No sabemos qué más hacer. Son menores de edad que, si la Policía los agarra a las dos horas están nuevamente en la calle”.

“El barrio es tierra de nadie. Y si bien nosotros a partir de las 8 de la noche trabajamos con la puerta cerrada, nada frena este tipo de hechos”, lamentó.

Reflejó su bronca e impotencia debido a que “voy a la comisaría, radico la denuncia, aporto las cámaras de seguridad. ¿Què más puedo hacer?”.

Y cerró: “estamos preocupados y cansados por esta situación. Mi empleado renunció del susto que se llevó. Es terrible”.