Gimnasia no pudo aguantar el empate y, sobre el final, Vélez encontró la victoria 3 a 1

En un partido plagado de matices donde Gimnasia no jugó bien, Vélez derrotó 3 a 1 al equipo de Madelón. Después de un flojísimo primer tiempo, el Lobo alcanzó la igualdad con un cabezazo de Yonathan Cabral (error grande de Marchiori) y cerca del final se desmoronó con un penal (mano de Gustavo Canto) y sobre el cierre recibió el tercer gol de Francisco Pizzini que terminó haciendo más abultada la caída.

Con el regreso de Gustavo Canto al once inicial, Leonardo Madelón recuperó a uno de sus piezas de la defensa. Mientras tanto, en la ofensiva el entrenador volvió a confiar en Christian Colmán como la única referencia, siendo secundado por un nutrido mediocampo.

En el arranque, Vélez se valió del déficit de Gimnasia en la pelota parada y estuvo muy cerca de abrir el marcador en Liniers. Desde un tiro de esquina de la izquierda, el Fortín estuvo muy cerca con un cabezazo a quemarropa sobre el cuerpo de Nelson Insfrán.  

La lluvia comenzó a ser protagonista en el juego cuando comenzó a caer con mayor intensidad cerca de los diez minutos de juego. A los 12 minutos, Nelson Insfrán volvió a salvar la valla del Lobo cuando le tapó una chance clara en la puerta del área chica a Braian Romero.  

Gimnasia, sin peso en la ofensiva, necesita frenar la intensidad en la mitad de la cancha a partir de la distribución de Cáceres y por eso Madelón, temprano, da indicios de estar evaluando alguna variante.

Vélez sigue dominando sobre los 35 minutos, pero le cuesta mucho generar situaciones de peligro real. Braian Romero tuvo un remate franco y frontal, pero Insfrán respondió bien a bajo sobre su derecha.

A los 40 minutos, los de Liniers llegaron al gol y lo gritaron como fuerte desahogo bajo la lluvia. Centro de Aquino en un tiro libre y notable impacto de cabeza de Valentín Gómez sobre el primer palo desviando la trayectoria del balón. Nada pudo hacer Insfrán, que venia siendo la figura de su equipo.

Superado en el trámite de juego, sin conexiones lúcidas en la mitad del campo y carente de peso ofensivo, Gimnasia se fue al descanso perdiendo 1 a 0 ante Vélez. El gol lo anotó de cabeza el defensor Valentín Gómez. Nelson Insfrán fue figura tapando dos tiros complicados en un equipo que necesita cambiar drásticamente.

Matías Abaldo por Eric Ramírez (muy floja labor) e Ivo Mammini por Lucas "Pata" Castro, fueron las apuestas de Madelón procurando un repunte en su equipo. Gimnasia salió a jugar el segundo tiempo sabiendo que lo que había hecho había sido muy pobre.

En un tiro de esquina y con una mala salida del arquero Tomás Marchiori, Yonathan Cabral convirtió de cabeza el empate para un Gimnasia que lo necesitaba imperiosamente.

Al cumplirse el primer cuarto de hora, Vélez tuvo un muy buena posibilidad para ponerse otra vez en ventaja, pero Piñeiro sacó un zurdazo defectuoso desde el punto del penal y todo se desvaneció.

Yonatán Rodríguez y Franco Troyansky por Colmán y De Blasis fueron los relevos en el minuto 18 para refrescar la propuesta de mitad de cancha hacia adelante.

Aquino sacudió el ritmo del partido con un gran tiro desde afuera del área que provocó otra intervención sumamente valiosa de Nelson Insfrán. Hoy por hoy arquero titular que no genera dudas ni controversias.

A los 29 minutos, Leonardo Madelón cambió a Benjamín Domínguez por Federico Milo queriendo mantener el empate. El partido no tenía fricción en el mediocampo y pasó a ser una pulseada de esfuerzos individuales sin mucha elaboración colectiva.

Bouzat también desaprovechó su oportunidad por falta de puntería desde adentro del área y con tiempo para sacar cómodo su disparo. Su disparo se fue por arriba del travesaño. Gimnasia se aferró al empate sintiendo que no tenía fuerza ni claridad para ir a buscar la victoria.

En el minuto 51 del segundo tiempo el juez Ray Hilfer sancionó penal por mano de Canto (que se fue expulsado por doble amarilla) y Aquino convirtió con un tiro bajo el 2 a 1. Un minuto después Francisco Pizzini anotó el tercero y cayó el telón de una noche triste para el Lobo.