Sin límites, a plena luz del día: otro capítulo de furia contra dos jubilados de La Plata
Edición Impresa | 14 de Marzo de 2024 | 03:18

Los jubilados continúan siendo el blanco predilecto del delito con ataques que cada vez revisten un mayor nivel de insensibilidad y furia.
Es que, sin importarles el concepto del respeto a los adultos mayores, los ladrones se centran en cumplir sus oscuros objetivos, aún cuando ello requiera pisotear la experiencia y el camino recorrido de sus víctimas.
Las limitaciones físicas y las dolencias que suelen tener los adultos mayores conforman un conjunto de factores que torna más atractiva la opción de asaltar a un abuelo
De este modo, utilizan a su favor las distintas complicaciones que suelen tener las personas de la tercera edad.
Hablamos de problemas en la visión, lentitud en los movimientos o el bajo nivel de audición.
Pero el factor más importante para doblegar la voluntad de los jubilados es el miedo a terminar afectados por las palizas que propinan estos sujetos de mal vivir a quien ose a enfrentarlos.
Una situación de este tipo le tocó vivir el pasado fin de semana a un matrimonio de jubilados, cuya vivienda se encuentra en la zona Norte.
La pareja que sufrió en la tarde de ayer una entradera, vive en una casa de 14 A entre 473 y 473 bis.
Vivieron “45 minutos de terror, angustia y disgusto”. Las penurias para esta pareja comenzaron alrededor de las 14 horas, cuando se disponían a dormir una siesta.
Tras disfrutar una infusión, la mujer se fue a recostar y el hombre se quedó un momento en el comedor para tomar una medicación.
Fue en ese momento que ingresaron dos sujetos con el rostro totalmente cubierto.
Todo apunta a que a raíz de un padecimiento, el propietario de la finca pudo haber olvidado cerrar una puerta que da al patio.
Lo cierto es que apenas ingresaron comenzaron con el careo de rutina. “Estás solo”. “Dónde tenés la plata”. “¿Y las joyas?”. Esas fueron las primeras preguntas que hicieron los ladrones apenas establecieron contacto con los damnificados.
Tras ello, les exigieron permanecer callados y sentados en el comedor.
Con insultos y amenazas, los intrusos lograron generar una atmósfera de estupor, que condujo a la pareja a cumplir las órdenes impartidas mientras ellos registraban todos los ambientes de la vivienda para cerciorarse de que no hubiese nadie más allí.
Mientras uno se quedó en el comedor junto al dueño de casa, el otro acompañó a la mujer a buscar un dinero que le quedaba de la jubilación.
Transcurridos casi treinta minutos, los ladrones que para ese entonces ya se habían apoderado de 25 mil pesos y un teléfono celular de marca Samsung, decidieron que era momento de abandonar la morada.
Antes de retirarse, ambos delincuentes obligaron a la pareja a meterse en el baño.
Tras cerrar la puerta del toilette les advirtieron que debían permanecer allí hasta que ellos abandonaran el lugar.
Por estas horas, los investigadores se encuentran analizando una serie de imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la vivienda.
“Se está trabajando en identificar a los sujetos”, indicó una fuente que evitó brindar más detalles del caso para “no entorpecer la investigación”.
En la causa tomó intervención la UFI 9 de La Plata, con colaboración de persona de la comisaría décima.
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