Inseguridad, sin descanso: desvalijan una casaquinta de La Plata

Un puñado de billetes y varios aparatos electrónicos, formaron parte del botín que el pasado jueves por la madrugada fue sustraído de una vivienda de Villa Elisa.

El hecho, que recién salió a la luz en las últimas horas, tuvo lugar en la intersección de las calles 418 y 23. En esa esquina se encuentra ubicada la casa de fin de semana de una familia platense que reside en el centro de dicha localidad platense. Aprovechando que la casa se encontraba desolada a raíz de que sus propietarios la usan de vez en cuando, un grupo de hampones ingresó y arrasó con todo a su paso.

Aparentemente el golpe fue dado en horas de la madrugada, cuando todos en la zona se encontraban descansando. Al respecto cabe indicar que además de haber pocas casas en el sector, son muy pocas las personas que allí residen. En ese marco, los ladrones sabían en qué lugar se estaban metiendo.

No por nada los investigadores prácticamente han desechado la hipótesis del robo al voleo para darle más entidad a lo que podría tratarse de un golpe planificado con alto grado de detalle.

Teniendo en cuenta este postulado, ya se han encendido alarmas en el sector. Ante lo sucedido, la principal preocupación por estas horas gira en torno a la posibilidad de que otras viviendas de la zona corran la misma suerte.

En este línea, todo apunta a que el atraco se habría comenzado a gestar luego de conocer el dato de que la casa era utilizada únicamente con fines de esparcimiento.

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La hipótesis que se analiza por estas horas señala que es probable que la familia haya estado siendo espiada durante varias semanas por una banda especializada en este tipo de golpes, que tomó nota de cada uno de sus movimientos.

De ese modo explican por qué el grupo delictivo decidió actuar un jueves, a sabiendas de que se trata de un momento de la semana en el que la mayoría de los vecinos se encuentran abocados a cumplir con su rutina.

Pese a que existía una alta probabilidad de que fueran descubiertos, al mismo tiempo, por los datos recabados, sabían que era muy probable que no se encontraran con nadie. Se cree que luego de establecer que se estaban repitiendo algunos patrones, decidieron actuar.

Toda esta concatenación de hechos bien podría ser rotulada como “poco verosímil”. Pero teniendo en cuenta el potencial botín que los esperaba, es muy probable que estuvieran dispuestos a pasar horas haciendo guardia y tomando nota de cada entrada y salida.

Justo a mitad de semana, es muy lejano aún pensar concretamente en un merecido descanso. Por eso el dueño de la vivienda ni se asomó por la zona. Pero al día siguiente del asalto, un vecino que pasó por el frente notó algunas “rarezas” y decidió comunicarse con el dueño.

El hombre acudió al lugar y confirmó las sospechas de su colindante. Además de la puerta barreteada, se encontró con un desorden mayúsculo y varios faltantes.

El hombre expuso ante la Policía que se llevaron dinero en efectivo cuyo monto no fue precisado aunque estiman que se trataría de un puñado de billetes argentinos, un secador de pelo, una cafetera, un Smart TV de 40 pulgadas, dos televisores Samsung, una PlayStation 4 con sus respectivos mandos y 4 juegos.