Juana Azurduy: una remembranza de las ilustraciones en una obra histórica

Se cumple el 208 aniversario desde que Juana Azurduy fuera nombrada, gracias a la solicitud de Manuel Belgrano, como la primera teniente coronel del mundo, tras derrotar a las tropas colonialistas españolas al mando de un ejército de 200 mujeres a caballo en Chuquisaca, Bolivia. Tras el histórico suceso, más cerca en el almanaque, hace poco más de quince años y en una conexión única, el historietista Guillermo Roux (1929-2021) y el renombrado historiador Pacho O’Donnell se unieron para revitalizar la historia de la patriota de las Provincias Unidas del Río de la Plata, lo que dio lugar a un libro que fusionó la pluma y el pincel de dos gigantes del arte y la cultura argentina.

Aquella obra, que originalmente vio la luz en 1995, fue embellecida por las ilustraciones vibrantes de Roux. La colaboración nació de una charla entre estos dos talentosos artistas, donde Roux, con su destreza tanto en la pintura como en la historieta, propuso ilustrar la biografía de Juana Azurduy. En aquel renacimiento literario, O’Donnell compartió que la idea de ilustrar su obra no solo provenía del deseo de enriquecer visualmente el relato, sino también de honrar a Roux, un amigo y gigante artístico reconocido en todo el mundo. En sus palabras, Guillermo “distinguió con su amistad y su confianza” al autor, creando así una conexión única que se refleja en las páginas del libro.

El proyecto no solo rindió homenaje a la figura de Juana Azurduy, la teniente coronel que desafió a su tiempo liderando una división de amazonas en el Alto Perú, sino que también celebra la vida y obra de Guillermo Roux. Sus 21 ilustraciones, desplegadas en un libro exquisitamente diseñado por Juan Pablo Cambariere y publicado por Sudamericana, dieron vida a la narrativa de O’Donnell. Roux, conocido no solo por su habilidad pictórica sino también por sus raíces en la historieta, aportó un enfoque único a este proyecto. En una entrevista reveladora, hace unos años, O’Donnell compartió que el artista anticipó su enfoque, proponiendo un estilo cercano a la historieta. Este gesto no solo conectó las raíces artísticas de Roux, que se remontan a la colaboración con su padre, el destacado guionista y dibujante Raúl Roux, sino que también enriquece la narrativa de Juana Azurduy con un enfoque visual único.

A través de las páginas ilustradas, Roux no solo retrata las batallas y paisajes de la vida de Juana Azurduy, sino que también revela su propia conexión con la historieta. Los inicios de Roux como aprendiz de su padre, el destacado guionista y dibujante Raúl Roux, se entrelazan con su evolución como uno de los mejores acuarelistas del mundo. Esta conexión íntima se traduce en una expresión artística que va más allá de las palabras, un homenaje a la historia de la historieta argentina.

En una entrevista conjunta que dieron ambos hace varios años, O’Donnell y Roux revelaron la esencia del proyecto. El historiador, con elogios hacia el feminismo imperante, destacó que el libro busca “hacer un doble rescate”. Además de reivindicar el papel de las mujeres en la historia argentina, también busca honrar a los caudillos altoperuanos, a menudo silenciados por la historia oficial. Por su parte, Roux subrayó la importancia de Juana Azurduy como un personaje “extraordinario”, una de esas mujeres olvidadas que han moldeado la historia.