Juan Ramón Duffau

Una gran consternación provocó el fallecimiento de Juan Ramón Duffau, un reconocido empresario de la Ciudad que se destacó por su espíritu sociable y emprendedor, dos de las cualidades que le valieron para ser muy apreciado en distintos círculos locales.

“Coco”, como lo llamaban sus allegados, había nacido el 8 de diciembre de 1944 en Mar del Plata, pero llegó a esta Ciudad siendo aún muy pequeño, a raíz del traslado de su madre que se desempeñaba como docente.

Fue el hijo único de Juan Ramón y Soledad Olmos Cárdenas. Su educación primaria y secundaria transcurrió en el Colegio Sagrado Corazón.

En relación a su vida laboral, estuvo al frente de la empresa constructora “Techoplat” y con los años, tras hacer muchos y calificados cursos de gastronomía, concretó uno de sus mayores sueños, el de abrir un restaurante en 10 y 40.

Así, en 1979 inauguró “Talavera de la Reina”, un espacio gastronómico que además de caracterizarse por la calidad de sus platos, en poco tiempo se convirtió en el punto de encuentro de platenses y personalidades de distintos ámbitos.

Su forma de ser emprendedora e incansable le permitió realizar ambas actividades a la par y todo lo hizo de manera responsable y solvente.

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En relación a su personalidad, se caracterizó por ser un hombre sociable, extrovertido e imparable cuando se proponía concretar un objetivo.

En el terreno afectivo, cumplió el proyecto de formar su propia familia junto a Stella Maris Molini, de la unión nacieron sus hijos Florencia, Gastón y Agustina. Compartieron 56 años de amor y compañerismo. La familia creció con los nacimientos de sus nietas Pilar y Martina y su nieto Elías.

Era total la entrega con su familia, ese fue su gran sostén y la motivación de dada uno de sus días.

También tenía un profundo afecto por sus amigos y rápidamente se ganaba el afecto y la confianza de quienes lo trataban.

Entre sus aficiones se mencionó que fue coleccionista de autos y llegó a ser presidente del Club Mercedes Benz Argentina. Además, integró clubs de automóviles clásicos y participó como conductor en las carreras Mille Miglia.

“Coco” tuvo una vida intensa, colmada de experiencias que lo enriquecieron como ser humano e hicieron de él un referente de gran conocimiento, por esas y otras cualidades, será sin dudas recordado como un hombre de bien.