Hartazgo de los vecinos de Villa Elisa ante los reiterados episodios de inseguridad y la falta de respuestas

Perros, cámaras de seguridad, alarmas monitoreadas y también de las tipo vecinal. Los vecinos de un sector de Villa Elisa ya no saben qué más hacer para evitar el accionar de los delincuentes, mientras los hechos de inseguridad se repiten y sus reclamos a las autoridades siguen sin tener respuestas concretas.

En el barrio "Las Retamas" los episodios se suceden casi a diario y algunas veces hasta con un puñado de minutos de diferencia entre uno y otro. Los más más recientes se registraron anoche, cuando en el lapso de no más de 20 minutos intentaron ingresar a una vivienda y a los pocos metros destrozaron un vidrio para llevarse lo que encontraron a mano ya que en el interior de la vivienda había gente.

El primero de los hechos fue en una casa ubicada en 133 entre 419 y 420. El ladrido del perro puso en alerta a los dueños, que a través de una de las cámaras visualizaron el momento en que un sujeto tomaba carrera y trataba de saltar el portón de acceso. De inmediato activaron la alarma vecinal y la sirena puso en fuga al sospechoso, que aprovechó la oscuridad para escapar.

La cuadra es la misma donde hace unos días robaron neumáticos a plena luz del día a por lo menos tres vehículos que se encontraban estacionados en la puerta del Colegio Gaudí.

El frustrado robo puso en alerta al grupo de WhatsApp con el que los vecinos tratan de cuidarse unos a otros. Pero cuando todo parecía volver a la calma, otro mensaje alborotó la noche. Con el mismo modus operandi de saltar el portón del frente, irrumpieron en una casa ubicada a la vuelta de la primera, en 420 entre 133 y 134 y con una piedra que encontraron en el camino destrozaron un vidrio y el o los delincuentes, ya que las víctimas no pudieron precisar cuántos actuaron, escaparon con algo de dinero y la billetera que encontraron a mano debido a que un vecino, al escuchar el estruendo, accionó la alarma vecinal.

Los vecinos coinciden en que la falta de alumbrado público y el poco o casi nulo patrullaje generan las condiciones propicias para que delincuentes intenten hacer de las suyas, en algunos casos no sólo sustrayendo lo que pueden encontrar en el parque, sino ingresando a las viviendas, incluso con sus propietarios en el interior.

La situación no es nueva. Todo lo contrario, a medida que pasa el tiempo los episodios de inseguridad se suceden y la falta de respuestas de quienes deben actuar se mantienen de manera constante.