La identificación de dos bloques, que se acercan a un clima de Guerra Fría

La invasión a Ucrania puso en claro la existencia de un bloque que integran China, Rusia, Corea del Norte, Irán y en menor medida, Cuba, que no vacilan en exhibir su poder militar. Ante ellos se erige otro conformado por Estados Unidos, Europa occidental, Japón y Corea del Sur, con vacilaciones como las que en los últimos meses se han manifestado en la asistencia económica y en la ayuda con armamento al país que preside Volodimir Zelenski.

Las tensiones entre ambos bloques está aumentando día a día y se acerca al clima que reinaba en el mundo durante la época de la Guerra Fría.

Washington y Pekín evitan los choques armados directos, aunque en lo económico las relaciones están más que endurecidas y el comercio entre ambos encuentra dificultades por las barreras que ambos imponen. Sin embargo las dos potencias se ven obligadas a proteger a sus aliados a pesar de algunas contradicciones.

Le ocurre a EE UU durante el conflicto en Medio Oriente donde intenta sin éxito que Israel busque una salida pacífica. O a China que enarbola su objetivo de recuperar Taiwán pero no puede dejar de colaborar con Rusia empantanada en el territorio ucraniano.

Problemas

Las dos superpotencias además enfrentan dificultades en lo que siempre se consideró su área de influencia. China y la India, los dos países más poblados del mundo, han enfriado sus vinculaciones y han sucedido en los últimos años algunas mini crisis hasta con incidentes militares.

Filipinas ha hecho gestos claros de disgusto antes la agresividad de Pekín en el mar de la China, mientras que la expansión en el sudeste asiático ha encontrado limitaciones por las dificultades económicas que atraviesa el régimen de Pekín.

Los EE UU también enfrenta problemas en lo que se considera su natural zona de influencia: Latinoamérica.

Cuba y Nicaragua son hoy considerados problemas de menor importancia desde el punto de vista estratégico, en cambio Venezuela por su riqueza petrolera y gasifica es motivo de preocupación. Mientras que Brasil se ha convertido en una incógnita en lo que se refiere a su política exterior.