Bancaron el caos y festejaron: la gente, ilusionada en la vuelta a La Plata

La gente de Estudiantes realizó una masiva movilización al Estadio Ciudad de Vicente López, en otra jornada decisiva. Si bien en un principio se había confirmado un total de 11 mil entradas para los hinchas Albirrojos, hubo sobreventa y cerca de 15 mil personas acompañaron al equipo de Domínguez. Sin dudas, no entró ni un alfiler en las tribunas.

Más allá de la algarabía por el encuentro, la llegada al estadio fue bastante compleja, ya que el tránsito estuvo pesado. Muchos hinchas decidieron ir temprano en autos y micros a Vicente López, pero no pudieron evitar el caos vehicular.

En la Autopista a la altura del peaje de Dock Sud y por la General Paz, hubo largas demoras por la gran cantidad de autos que transitaron. Después, en las adyacencias de la cancha, fue complicado estacionar tanto para los vehículos particulares como para los colectivos que trasladaron hinchas.

Una vez dentro del estadio, hubo malestar de los simpatizantes de Estudiantes, debido a la incomodidad con las ubicaciones. Varios señalaron que estaban hacinados en la popular, por lo que tuvieron que abrir el acceso a la platea para que pueda pasar gente.

Además por la sobrepoblación de hinchas, los organizadores decidieron abrir el codo de General Paz, que separó en un principio a las dos hinchadas. La decisión fue detallada por los altoparlantes del estadio, donde varios simpatizantes del Pincha se trasladaron al sector para estar más cómodos.

Todos estos hechos generaron cantitos con insultos contra Claudio Tapia, por parte de los hinchas de Estudiantes. “Chiqui Tapia botón...”, sonó fuerte en las tribunas, antes y durante la salida de los jugadores al campo de juego.

Por otro lado, hubo respuesta de la parcialidad de Barracas Central, que contó con alrededor de 500 hinchas. El principal apuntado fue el flamante presidente del Pincha, Juan Sebastián Verón, luego de sus críticas a la organización del fútbol argentino.

Ante esto, la gente del Guapo, identificada con el Chiqui Tapia, colocó banderas contra la Bruja: hubo varias de Gran Bretaña y una que decía “Vende Patria”, junto con un “traidor” que tapaba el número 11.

Otra razón que generó enojo en los Pincharratas fue la sede elegida por la Copa de la Liga, ya que en principio las posibilidades eran el Estadio Ciudad de Lanús y el Cilindro de Avellaneda. La capacidad de la cancha de Platense y los problemas en los accesos, fueron los argumentos.

Más allá de las complicaciones, la gente del León le puso todo el color y dejó en evidencia la localía en Vicente López, ante el pequeño grupo que acompañó a Barracas Central.

Desde todos los puntos de la Ciudad y del país, los hinchas dijeron presente en un encuentro clave por la Copa de la Liga.

Las banderas que se colocaron fueron las de “Hernández”, “16 de Octubre”, “El Bajo”, “Berazategui”, “El Mondongo”, “Los Hornos”, “Gonnet”, “La Loma”, “23 y 68”, “Berisso” “Catamarca”, “La Libertadores”, “Salvioli”, “Basso”, “San Nicolás”, “City Bell”, “Ensenada” “Merlo”, “Cañuelas”, “Los Leales”, “Y que más por este amor”.

Durante la salida de los equipos, hubo mucho cotillón en la tribuna de Estudiantes para el recibimiento del equipo. Las bombas de humo coloridas invadieron la escena, en la que por momentos no se vio nada.

“Esta tarde tenemos que ganar”, junto con el “Estudiooo”, fue algunos de los hits que entonaron los hinchas del Pincha, como en cada previa de los encuentros.

Tuvieron que abrir el acceso a la platea para que pueda pasar gente por el hacinamiento