Los hinchas presentes, pese a la distancia y los terremotos

Chile (Enviado Especial)

mcabrera@eldia.com

Estudiantes escribió otro capítulo en su historia copera, con el apoyo incondicional de más de 400 personas, que desafiaron los problemas económicos y hasta un sismo de 5.6 para estar presentes en el estadio CAP del sur de Chile. Un paso más en este largo libro que ya tiene 17 capítulos en una historia muy rica y con matices de todo tipo.

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El epicentro fue en Talcahuano, ciudad industrial y portuaria lindera con Concepción. Primera vez que el Pincha juega en estas latitudes del continente y que será recordada por diferentes sucesos que acompañaron esta visita.

Los hinchas llegaron desde diferentes manera. Algunos pocos acompañaron a la delegación en el vuelo chárter que salió el martes y regresó anoche tras el partido. Otros se trasladaron de manera terrestre hasta Bariloche y por allí cruzaron la frontera. Los más numerosos hicieron un viaje más desgastante: en colectivo desde La Plata hasta Mendoza y luego de cruzar por el paso del Cristo Redentor siguieron por la autopista 5 hasta Concepción. Las agrupaciones de toda la Ciudad se subieron a esos colectivos que tuvieron un viaje normal, sin retenciones y arribaron sin problemas hasta la sede del partido. Todos juntos se trasladaron hasta el estadio.

Sobre la hora del juego llegaron más hinchas, muchos de ellos platenses radicados en Santiago, como Patricio Crowley e hijo, Iván Baltanás, Esteban Gómez y Daniel Hernández. También más hinchas como Tomás Montes de Oca, René y Diego Álvarez, que viajaron en un vuelo directo que llegó un par de horas antes que arrancara el partido.

La historia más resonante fue sin dudas la presencia de una familia platense que hace un mes inició un viaje por Latinoamérica en un minubus adaptado como motorhome. Allí, papá Pablo y mamá Soledad, junto a Isabel y Elena, llegaron hasta Concepción a través del paso por Bariloche y tras recorrer algunas localidades de la Patagonia argentina.

“Hace un mes iniciamos el viaje. Nuestra idea es recorrer Argentina y Latinoamérica hasta Colombia. Por eso esperamos el sorteo de la Libertadores en San Martín de los Andes y cuando supimos que era Concepción no lo dudamos. Es más, vamos a estar en La Paz para el parido contra The Strongest”, contó el hombre del grupo en diálogo con este medio.

Además informó que sus hijas están anotadas en un proyecto del Ejército para continuar sus estudios a la distancia de manera remota para que no pierdan el año, y que junto a su esposa realizaron las tareas para adaptar el minibus en casa rodante, con una habitación, cocina, comedor y baño, con ducha de agua caliente gracias a unos tanques de agua que tienen en el techo, junto a paneles solares.

Eduardo Domínguez, enterado de la historia, fue junto a un grupo de jugadores para conocer de cerca sus vivencias. Les regalaron unas camisetas a las niñas y luego fueron invitados a cenar al comedor del hotel. También les habilitaron el estacionamiento del complejo para que aparquen ahí y no donde lo estaban haciendo.

La familia, además, recibió dos entradas y fueron los primeros en llegar hasta la calle Iquique, por donde ingresaron los visitantes. Allí fueron tomando contacto con los hinchas que se acercaron de todas las maneras posibles. El ingreso, como el egreso se produjo de manera totalmente sin inconvenientes, con un riguroso control de los carabineros, que requisaron hasta las medias de cada hincha que quiso ingresar a la tribuna. Si bien al principio no se dejaban entrar banderas, luego fueron habilitadas. En este contexto se colgaron, entre otras, las siguientes: “Ensenada”, “Hernández”, “Tolosa”, “4 de Agosto”, “Los Leales”, “La Loma”, “Los Hornos”, “Caballito”, “Catamarca”, “Agustín” y “Garín”.

UN SISMO QUE NO PASÓ INADVERTIDO

La otra nota de la previa fue un sismo de 5.6 que alteró la tranquilidad de la delegación. Fue a las 11:30 de la mañana, cuando el plantel estaba en las habitaciones del hotel. Fue imperceptible y si bien es verdad que tembló el piso y se movieron las ventanas, no pasó a mayores. Algunos quisieron salir al playón del ingreso pero personal del complejo explicó que el protocolo solo convoca al desalojo cuando supera los 6 puntos.

Algunos segundos prolongaron el susto pero de inmediato todo volvió a la normalidad y lo que era preocupación se convirtió en risas. Después cada uno contó cómo lo vivió y escucharon de parte de personal del hotel cómo fue lo sucedido en 2010, cuando un terremoto de 8.9 devastó la ciudad, con muchos daños materiales y pérdidas humanas. Fue el más fuerte de los últimos años e incluso hay quienes sospechan que fue más fuerte pero que el Gobierno estipuló ese registro por alguna razón nunca aclarada por la Justicia de su país.

La ciudad de Concepción, que está pegada a Talcahuano en donde se jugó el partido por la noche, siguió su ritmo habitual. Sonaron las alarmas de algunos autos, se detuvieron los vehículos al costado de la autopista (unos pocos) y nada más. Todo siguió como si nada hubiese sucedido.