Condenan a un arzobispo por violencia de género

El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, deberá capacitarse en perspectiva de género y recibir tratamiento psicológico, luego de que la jueza Carolina Cáceres Moreno, lo encontrara responsable de los hechos de violencia de género en el ámbito institucional del tipo religiosa, física, psicológica y económica por un lapso de más de 20 años cometidos contra un grupo de monjas.

Las damnificadas resultaron ser las Carmelitas Descalzas del Convento San Bernardo. Se trata de una causa iniciada en 2022 y por la que también fueron condenados el sacerdote Lucio Ajaya, el obispo emérito Martín de Elizalde y el vicario judicial Loyola Pinto y de Sancristóval.

Los cuatro religiosos tampoco se podrán acercar a las afectadas quienes residen en un monasterio, según se dicta en una resolución de 87 páginas en las que también se establece que deberán presentar certificados que prueben el inicio de sus respectivos tratamientos psicológicos.

La resolución indica que las decisiones deben ser notificadas al papa Francisco, vía el delegado pontificio Javier Belda Iniesta “en su carácter de garante del Acuerdo celebrado entre las partes en fecha 27/08/22″.

Según indican medios de dicha provincia, la relación entre las monjas carmelitas descalzas del convento San Bernardo y la Iglesia viene desgastada desde hace un tiempo por la adhesión de las religiosas a la Virgen del Cerro, que no es reconocida por el Vaticano.

Y sostienene que esas diferencias también estarían siendo parte del proceso judicial. Según adelantaron los abogados del Arzobispado la medida será apelada. Los letrados indican que “no hay fundamentos de por qué se mantienen las medidas de restricción si en dos años no hubo novedades”.

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Además, plantean que incluso el monasterio San Bernardo dejó de estar bajo la jurisdicción de Cargnello hace un año y medio y grafican con que De Elizalde vive en la provincia de Buenos Aires y hace al menos dos años que no va a Salta.