Un estilo de vida: la organización está de moda

A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar. Esa cancioncita que nos enseñan desde el jardín de infantes se va olvidando a medida que crecemos. La adolescencia nos desordena y luego, en la vida adulta, a muchos se nos hace ardua la tarea de organizar los espacios, los tiempos. Para el trabajo, hay múltiples herramientas: calendarios, planners, corchos para pinchar papeles con tareas; agendas... ¿Y para la casa? ¡También! Hace algunos años, la serie de Marie Kondo en Netflix fue furor porque nos enseñaba a ordenar nuestro hogar. Eso que parece fácil, pero que tan complejo es en el día a día. El programa sigue on line y es muy visto aún en la actualidad. Además, hay libros y hasta tutoriales de Youtube con tips para acomodar espacios como cocina, placard, playroom. Quienes no pueden por sí mismos por falta de tiempo o de ideas, recurren a expertos cuyo trabajo es no solo poner orden, sino dejarnos herramientas para mantenerlo.

“Uno de los errores más frecuentes en todas las casas es no asignar a cada cosa su lugar. Hay objetos que por usos y costumbres siempre fueron colocados en el mismo sitio y todos sabemos dónde encontrarlos: el papel higiénico, el cepillo de dientes, el dentífrico; nadie los pierde porque siempre están en su lugar. Por el contrario, solemos perder todos esos objetos que no tienen un lugar asignado. Demoramos buscando una pila o una lapicera porque no tenemos un compartimento de electrónica o librería en la casa. Si tuviéramos un canastito con esa categoría de objetos, sabríamos dónde ir con rapidez como cuando queremos lavarnos los dientes. De la misma manera sucede cuando necesitamos guardarlo; si no hay un lugar asignado para ese objeto, cualquier lugar es el indicado, y terminamos teniendo, con suerte un cajón con todo mezclado (herramientas, cables, pilas, papeles arrugados y rotos, tornillos, botones) y en el peor de los casos, todo tirado y a la vista sobre los lugares de apoyo”, explica Laura Fiorenza, profesora de inglés y organizadora profesional.

Para el trabajo, hay múltiples herramientas: calendarios, planners y corchos

“Tener un lugar asignado nos hace conscientes de que queremos guardar y que no. ¿Es realmente necesario guardar 100 bolsas “porque sí”? Si todas las bolsas están en el mismo lugar, sé cuántas hay y puedo darme cuenta si las necesito o no. Entonces eso me permite tirar las que considero que nunca voy a utilizar. Evitando el error de no asignarle a cada cosa su lugar, destraba el segundo y tercer error más frecuente, que es no tener el hábito del descarte y comprar de más. Si todo está en su lugar, veo todo lo que tengo y puedo darme cuenta si lo necesito o me da placer tenerlo. Otra frase frecuente en mis clientes es ‘Ahhhh, mirá lo que encontraste. No sabía que lo tenía!’. El no saber que lo tenemos hace que tengamos más de lo necesario o que lo volvamos a comprar teniéndolo. Es así como suele haber varios paquetes de la misma variedad de fideos abiertos, galletitas rancias al fondo de una alacena. Seguimos comprando ropa teniendo un vestidor abarrotado y aún así no sabemos qué ponernos, porque no somos conscientes de lo que tenemos si no lo vemos organizado por categorías y cada cosa en su lugar” detalla la experta.

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Marie Kondo es una mujer japonesa experta en organización que ha escrito varios libros y ha presentado varios programas sobre como ordenar los espacios. También es una consultora empresarial reconocida por inventar el método “KonMari”. Este método enfatiza la necesidad de ordenar y mantener sólo aquellas cosas que “provocan alegría”.

Con el lanzamiento de su primer libro “La magia del orden”, se convirtió en una celebridad nacional en Japón. La traducción del libro a otros idiomas atrajo a más personas y su base de fans creció. Pronto, su libro encabezó la lista de bestsellers del New York Times y la gente empezó a adoptar el método “KonMari” en su vida diaria.

Posteriormente, la revista TIME la nombró una de las 100 personas más influyentes del año 2015 siendo la única persona de nacionalidad japonesa de esa lista además del escritor Haruki Murakami.

Su programa A ordenar con Marie Kondo! es desde hace varios años un éxito en Netflix. Los episodios se siguen renovando y podemos ver desde una familia que no sabe cómo lidiar con los objetos de sus hijos, hasta una pareja de jubilados que necesitan optimizar su guardarropas y reducir gastos o un matrimonio que quiere armar un jardín orgánico y no sabe cómo.

Laura arregla un depósito para colocar utensilios y tazas / Web

La filosofía de esta celebridad japonesa no se basa en el orden por el orden mismo, sino que lo asocia directamente con la felicidad. “Cuando nos rodeamos solamente de las cosas que nos producen felicidad y que nosotros amamos, podemos transformar nuestro hogar en un espacio lleno de objetos preciosos en nuestro museo de arte particular” expresa en su libro “La felicidad después del orden”.

Por otra parte, en su primera obra, del año 2011 ya esboza su regla número uno: “La organización efectiva implica sólo dos acciones esenciales: eliminar cosas y decidir dónde guardarlas. De estas dos, la eliminación va primero.

ORDENAR NO ES LO MISMO QUE ORGANIZAR

“Mi interés por la organización vino con el embarazo de mi primer hijo, hace 6 años, a modo de preparar el nido. Y también organizaba casa de amigas por hobby. En el 2022, unas amigas me sugirieron verlo como un servicio para ofrecer. Lo profesionalice y en junio comencé a ofrecerlo al público. En la organización encontré mi cable a tierra y amé encontrarme con gente a la que podía ayudar mediante un sistema de organización a optimizar sus tiempos, dinero y agilizar su rutina diaria”, recuerda Laura Fiorenza sobre sus inicios en esta tarea.

Al momento de reordenar todo en los muebles bajo mesada / Web

Este tipo de servicios -que en nuestra ciudad hay distintos profesionales que lo ofrecen- consisten en brindar un sistema de organización personalizado, teniendo en cuenta la dinámica del hogar, la rutina, preferencias y hábitos de quienes lo habitan. “Un sistema mediante el cual se puedan optimizar los espacios existentes sin hacer grandes modificaciones, agilizar la rutina diaria, ahorrar tiempo y dinero; ya que uno es más consciente de lo que tiene, lo que necesita y dónde está todo. Una organización que es sostenible en el tiempo y es funcional a las personas que habitan el espacio y no viceversa. Además de funcional hago hincapié en lo estético, ya que lo que vemos nos afecta tanto de manera positiva como negativa en la manera en la que encaramos el día. Y último, pero no menos importante, dejo herramientas para lograr sostenerlo en el tiempo”, cuenta Laura.

Vestidores y cocina parecen ser los espacios más caóticos de la casa. Los que más necesitan de un sistema de organización que los vuelva armoniosos y funcionales. Ese es el servicio más solicitado en este rubro.

Laura mostró cómo guarda las sartenes y ollas en un gran cajón / Web

También el de reseteo de hogar, en el que se organizan todos los espacios de una casa de manera integral.

“Considero que el orden se puso de moda, pero a su vez se expuso una necesidad que todos tenemos y quizá no nos animábamos a verbalizar. Cuando me escriben mis clientes para consultar lo primero que me dicen es ‘Me da vergüenza mostrarte cómo está el lugar”; da vergüenza exponer el desorden, por eso mostrando antes y después busco normalizarlo. Creo que la necesidad de organizar se puso de moda y quedó como un servicio necesario porque nos dimos que cuenta que nuestra casa no es la única que está desordenada, que es algo muy frecuente por el estilo de vida acelerado que solemos llevar o por el hábito de adquirir objetos y no soltarlos luego de un ciclo cumplido”, sostiene la experta.

Quienes no pueden por sí mismos, recurren a expertos cuyo trabajo es no solo poner orden

“Mi lema es organizar una vez y para siempre. La organización y el orden no son lo mismo. Organizar lleva tiempo, pero una vez que todo tiene su lugar y es funcional no se vuelve a organizar al otro día (salvo que cambia la dinámica familiar: divorcio, fallecimiento, nacimiento o en el caso de una mudanza o reforma de la casa). Ordenar es que vuelva todo al lugar que se asignó, esto si lo hacemos todos los días, pero cuando la casa está organizada se ahorra tiempo y energía. Mis clientes se quedan con herramientas para sostener la organización y el orden en el tiempo. En algunos casos viven la experiencia y les entusiasma formar parte del proceso de organización y en otros casos se quedan tan contentos y motivados con el resultado que adoptan nuevos hábitos para sostenerlo”.

“Es un fenómeno muy extraño, pero cuando reducimos lo que poseemos y, en esencia, ‘desintoxicamos’ nuestra casa, eso también surte un efecto desintoxicante en nuestro cuerpo”, sentencia Kondo y a la vez nos hace reflexionar: “¿Te hace feliz ponerte ropa que no te da placer? ¿Te da alegría estar rodeado de montones de libros que no te tocan el corazón? ¿Crees que poseer accesorios que nunca usarás puede traerte felicidad? La respuesta a estas preguntas debería ser “no”. Ahora imagina que vives en un espacio que sólo contiene cosas que te dan felicidad. ¿No es el estilo de vida que sueñas?”.

Así luce el placard en su pieza / Web