Vaciaron el departamento de un árbitro en un edificio de La Loma

Un joven de 29 años, de profesión árbitro, denunció un robo en su departamento del barrio La Loma. Sucedió en la calle 47 entre 24 y 25, en un tercer piso.

De acuerdo a lo que comentaron a este diario fuentes del caso, el sábado último, en horas de la madrugada, la víctima tuvo que viajar a la ciudad de Bolívar para cumplir con su actividad laboral y que al regresar a La Plata al día siguiente, cerca de las siete de la mañana, se llevó la peor sorpresa.

Lo primero que observó es que la cerradura de la puerta principal de la construcción se encontraba forzada y lo mismo pasó en su unidad funcional.

Entre los faltantes mencionó una notebook, un TV Smart de 49 pulgadas, un Chromecast, una pava eléctrica, un microondas, un disco de almacenamiento externo de 1TB, una bicicleta rodado 29 y la suma de 2.000 dólares.

Si los autores del audaz golpe contaban con información precisa de la víctima del golpe, es motivo de investigación.

En principio, no se puede descartar un golpe al voleo, aunque tampoco que los delincuentes hayan sabido de la ausencia del propietario del departamento y que contarían con tiempo de maniobra.

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Lo curioso fue que nadie en el PH vio movimientos extraños y tampoco escuchó ruidos, que le llamaran la atención para alertar a la Policía.

Por eso ahora los pesquisas, de la comisaría cuarta, deberán comenzar a relevar cámaras y testimonios, en busca de información que le permita despejar tantos interrogantes.

Con los elementos que se denunciaron como robados, es como si hubiese actuado una mudadora. Por eso la sorpresa que provocó la exposición.

“Es raro que un episodio de estas características haya pasado desapercibido, aunque se sabe de la existencia de bandas organizadas y superprofesionales”, expresó una fuente en diálogo con este diario.

En ese sentido, dentro del mundo del hampa, hay especialistas en este tipo de delitos, que se conoce como “robo en altura”.

Sin dudas, los responsables del ataque se han sabido manejar para no levantar sospechas. Seguramente con roles diversificados y postas informativas, para advertir de cualquier situación que pueda complicar el plan.

En la Ciudad, no es la primera vez que pasa un caso de estas características y hay antecedentes recientes.

Por ejemplo, según lo dado a conocer por fuentes policiales, hace menos de una semana un grupo de delincuentes ingresó a una torre ubicada en 59 entre 15 y 16.

Los voceros precisaron que se colaron por la fuerza en “los departamentos A, B y C del noveno piso”.

Todo da que pensar que no lo hicieron “al voleo”. Es que, sugestivamente, al momento de actuar, los moradores no se encontraban por diversos motivos.

Uno de los voceros policiales ligado a la pesquisa permitió hacer saber que “el hombre que vive en el 9º A, contó que salió de su departamento a las 11 de la mañana. Y cuando volvió a las 19, la puerta de entrada estaba abierta y violentada”.

Además de un importante desorden, el damnificado comprobó que le habían sustraído “dólares (no trascendió el monto) y una notebook”.

El mismo informante citó que el hombre advirtió que habían dañado las puertas de los “departamentos B y C del mismo piso”.

También que “a la media hora llegó un joven que habita el 9º B, quien contó que se fue el domingo y al regresar notó que le sustrajeron 50.000 pesos, una notebook y una bicicleta”.

En el 9º C, como la dueña estaba de viaje”, no trascendió qué se llevaron.