Golpe boquetero en una heladería de Villa Elisa

En la mañana de ayer, cuando los responsables de la heladería Grido que está ubicada en la intersección de las calles 419, 4 y 41, en la localidad de Villa Elisa, se acercaron al local para iniciar una nueva jornada de trabajo, se encontraron con una situación impensada, ya que sobre la pared que de a la calle 41 había un importante orificio, del que se podía ver con claridad todo el interior del comercio.

Segundos después, cuando levantaron la persiana, terminaron de comprobar el accionar delictivo, ya que faltaba mercadería, la plata de la caja registradora y la que tenían guardada en un buzón de seguridad, según expresaron a este diario calificadas fuentes policiales.

Por el momento, se desconoce la cantidad de delincuentes que perpetró el golpe, aunque se presume que se trataría de un grupo numeroso, por las dificultades lógicas que implica la metodología desplegada.

El agujero, expresaron los mismos voceros, estaba justo arriba de las heladeras mostrador, lugar del que sacaron un teléfono celular y una notebook.

De la denuncia que se radicó por el hecho en la comisaría decimosegunda, también se remarcó la sustracción de varias cajas de torta helada y de potes “Gio” (frambuesas y frutillas bañadas en doble chocolate); packs de bombones y packs de tarros marca “Tentación”.

Respecto del efectivo, se indicó que en la registradora había unos 20.000 pesos, pero que la mayor parte del botín la sacaron de una especie de caja fuerte empotrada, a la que le arrancaron la tapa de hierro, para hacerse de 790.000 mil pesos aproximadamente, indicaron los informantes.

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Volviendo a la estructura de la banda que perpetró el hecho, necesariamente debió movilizarse en algún rodado, ya que solo en relación a la mercadería, “dejaron las heladeras casi peladas”, expresó un allegado a la pesquisa.

En la escena del robo, se indicó, trabajó personal de Policía Científica para saber si se podía obtener rastros aptos para cotejo identificatorio, aunque no se conoció el resultado.

La tarea probatoria, por protocolo, abarcará el relevamiento de cámaras de seguridad y de posibles testigos.

La zona del ataque, en el centro de Villa Elisa, es eminentemente comercial, aunque no se descarta que alguien haya visto u oído algo, que pudiera ser de interés.

En esas diligencias participan funcionarios de la UFI N° 9 de Autores Ignorados de La Plata, desde donde se centralizan las decisiones operativas.

La causa quedó caratulada prima facie como “robo agravado”, por su comisión en poblado y no se descarta en banda.