Elevaron a juicio oral la causa por el descuartizamiento de un financista

El crimen del financista Fernando “Lechuga” Pérez Algaba fue elevado a juicio oral y público con siete acusados por un delito que contempla la pena única de prisión o reclusión perpetua.

El fiscal de Lomas de Zamora, Marcelo Domínguez, le pidió al juez de Garantías Sebastián Monelos la elevación a juicio del crimen ocurrido en julio del año pasado, aunque el mismo no tiene aún fecha fijada para su inicio.

Los acusados son Nahuel Vargas, Maximiliano Pilepich, Flavia Bomrad, Luis Alberto Contreras, Matías Gil, Horacio Córdoba y Fernando Carrizo, todos con cargos por “homicidio triplemente agravado por ser cometido con alevosía, por codicia y con el concurso premeditado de dos o más personas”.

Según el auto de elevación a juicio, los siete imputados confabularon para asesinar a Pérez Algaba e intentaron hacer desaparecer su cuerpo descuartizándolo y repartiéndolo en distintos lugares.

La acusación habla de una relación económica conflictiva entre Pérez Algaba y al menos dos de los acusados por el homicidio.

De acuerdo a la hipótesis fiscal, los homicidas actuaron por “codicia”. Sucede que tanto Pilepich como Vargas, socios en un emprendimiento inmobiliario, le debían dinero a la víctima, por lo que el homicidio podría reportarles un rédito económico.

Pérez Algaba fue asesinado el 18 de julio de 2023 en un campo en la localidad bonaerense de General Rodríguez, donde había ido para cobrar una deuda que tenía con él el imputado Pilepich, según la acusación.

El financista fue ultimado de dos balazos y su cuerpo fue descuartizado y esparcido en un arroyuelo en el sur del Gran Buenos Aires.

En la propiedad que ocupaba la víctima, la Policía halló valijas armadas y ropa doblada. Sucede que “Lechuga” planeaba regresar a España: tenía un pasaje para viajar a Barcelona, el 19 de julio, es decir, horas antes de ser asesinado.

Una joven trans, Alma Nicole Chamorro, que en principio había sido imputada porque una valija en la que apareció parte del cuerpo era de su propiedad, quedó finalmente sobreseída y no irá a juicio.

Como se recordará, luego de aparecer el cuerpo descuartizado, una joven encontró a su perro “Coopper”, en el barrio porteño de Villa Lugano y publicó el hallazgo en sus redes sociales.