La Plata: dos policías detenidos por robar en la casa de una mujer fallecida

Dos policías fueron detenidos este lunes, por el robo a la casa de una mujer fallecida en La Plata. Uno de ellos fue hasta hace poco titular de la seccional de La Loma y el otro era un subalterno. 

La fiscal del caso, Betina Lacki, los indagó pero ambos se negaron a declarar. La defensa de los detenidos ya pidió la excarcelación. 

Según el fallo, Walter Medina (comisario) y Marcelo Albarracín (subteniente) fueron detenidos por “Hurto agravado por haber sido cometido en ocasión de un infortunio particular del damnificado en concurso real con incumplimiento de los deberes de funcionario público”, “Hurto agravado por haber sido cometido con la utilización de llave verdadera previamente sustraída en concurso real con incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “Hurto agravado por haber sido cometido con la utilización de llave verdadera previamente sustraída en grado de tentativa en concurso real con incumplimiento de deberes de funcionario público”. 

Todo indica que habrían usado las llaves de la mujer fallecida para entrar a la casa. Un perfume de la víctima tenía la huella del comisario y su supuesto cómplice quedó comprometido por varios testimonios. 

El caso inició el 6 de mayo de este año cuando una mujer fue encontrada sin vida en el barrio de La Loma. En ese momento, señala la causa, uno de los acusados tomó las llaves del lugar.

Tras pasar los días, regresaron con la llave y se llevaron un “boleto de compra y venta” de una propiedad en Etcheverry y el de un automóvil “dejando otros elementos preparados en cajas, consumando de este modo el desapoderamiento”. 

Hubo un segundo ingreso a la casa, por parte de una pareja que también tenía las llaves, que fue frustrado por un vecino que los interceptó. 

Luego de conocer el fallecimiento de la mujer, la hija fue citada en la Comisaría 4ª donde se le pidió que entregara las llaves del departamento para devolverla días más tarde, según le dijeron. Al volver al lugar, encontró no solo que le faltaba el automóvil, sino que también estaba todo revuelto.