Preocupa el avance de apuestas digitales en las aulas

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La ludopatía en adolescentes hace estragos en las aulas de las escuelas secundarias de la provincia de Buenos Aires. “Es un problemón. Un dolor de cabeza continuo”, dijo la integrante de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba), Marisa Pieroni. “Este fenómeno está creciendo exponencialmente”, añadió.

“Estamos desde el año pasado haciendo publicaciones y capacitaciones para advertir a las familias y a los docentes de lo que está pasando. Los maestros lo viven, sobre todo en el secundario. Es gravedad la situación”, explicó.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires bloqueó los sitios de apuesta de internet en las escuelas públicas como una de las medidas para restringir el acceso a menores a los sitios de apuestas deportivas y otros rubros.

“Al entrar a esta adicción ven afectada su vida familiar, escolar y social. Se aíslan y se meter en problemas, se endeudan. La sociedad debe comprometerse. Es gravísimo que los menores apuesten”, indicó Pieroni.

“Con la billetera virtual es fácil llegar a esto, que sucede no sólo en el recreo sino que también suceden en la hora de clase. Hay que limitarlo por todos lados. El docente está atento pero es difícil”, aseguraron en Aiepba.

Si bien el juego on line llegó de la mano de las nuevas tecnologías, el furor se volvió imparable cuando se legalizaron, a través de una ley, las apuestas on line en 13 provincias, entre ellas la de Buenos Aires y en Capital Federal.

“Según la consultora internacional Research and Markets, se prevé que el mercado de los juegos de azar online crecerá 18 por ciento en los próximos seis años en América Latina, lo que indica una expansión significativa de esta actividad en la región”, se informó.

“En secundaria notamos que las familias les habilitan cuentas de Mercado Pago para usar en el kiosco, en el viaje y tener plata para sus gastos, pero en muchos casos los chicos usan ese dinero en páginas de apuestas. Sabemos de chicos que ganan y pierden 70 o 90 mil pesos. En ellos se está creando un estímulo temprano por apostar que es riesgoso”, describió la directora de una escuela secundaria del Gran Buenos Aires.

Admite los docentes que es un mal de época que escaló a un ritmo frenético en los últimos años a partir del bombardeo publicitario que las casas de apuestas online despliegan día a día, casi sin que nadie lo perciba como un riesgo, como si se tratara de un juego inocuo, sin perjuicios.

En ese contexto, el fútbol se convirtió en el primer canal de promoción. La invitación a apostar no es solo local: el usuario tiene cualquier liga del mundo a merced. De fútbol y del deporte más exótico del planeta.

A eso se le suma un entorno digital que también está invadido por las apuestas. Los influencers de moda que siguen los chicos, tanto streamers como tiktokers, comparten en sus redes códigos para comenzar a jugar. Incluso muchas de las transmisiones en vivo, de los streams, hoy en día se basan en mostrar horas y horas de juego en casinos online.

 

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