¿Vaca o cerdo?: incertidumbre sobre el asado para agasajar a los padres

A poco del Día del Padre, en las carnicerías ya se registran algunas reservas que anticipan las reuniones familiares que se compartirán el domingo. Sin embargo, en el sector se habla de que hay una crisis muy marcada y sostenida y que prácticamente se trabaja un sólo día, los sábados, y gracias a una promoción bancaria. De todos los productos, el cerdo es el que se mantiene con los precios de diciembre.

Pese a que hace más de dos meses que la carne vacuna se mantiene casi estable en los precios, las ventas están muy lejos de los porcentajes de 2023 que tampoco fueron buenos. En esto coincidieron todos los carniceros consultados.

Juan Carlos Marchán, al frente de una carnicería que está en avenida 60 Nº 669, siempre se encargó de comprar volúmenes de carne que le permitieron tenerla a mejor precio que en otros negocios que vendían de similar calidad. Pero los días de semana el parate le resulta alarmante.

“La carne vacuna está en un paréntesis, pero no se debe a que suba o fluctúe el precio; no hay mas ventas, se cayeron estrepitosamente y, como anticipé hace bastante, la situación se perfila a trabajar un día por semana: los sábados”, dijo el carnicero.

El comerciante agregó que ya no distinguen cuándo es fecha de cobro de la gente. Es como si cada día del calendario fuera fin de mes.

“Los días de semana estamos parados, no se ve gente en las carnicerías y es porque tiene muchas deudas y las compras se le hacen inalcanzables”, agregó.

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Con relación a los precios, Marchán afirmó que hay semanas en las que el valor del cajón de pollo cae entre 1.000 y 2.000 pesos, pero a la semana siguiente lo recupera.

El carnicero destacó que el cerdo sigue siendo una opción accesible para los castigados bolsillos de los consumidores porque su precio está a la mitad del de la carne vacuna, y en algunos casos a menos.

“Tenemos productos baratos, pero no sabemos a dónde vamos a ir a parar porque no hay forma de cubrir los gastos fijos, son tremendos, los que tenemos empleados estamos sufriendo mucho”, remarcó el comerciante para graficar algo de lo que se vienen quejando muchos comerciantes platenses.

En una céntrica carnicería de Los Hornos, Mariano Colaianni anticipó que el domingo muchas familias se reunirán a compartir un asado o un buen plato que contenga carne. Al menos así lo prevé por las reservas que recibió a lo largo de esta semana.

”El precio de la carne de vaca no movió desde hace dos o tres meses; sí el pollo que cada tanto sube un poco, de 2 a 5 pesos el kilo”, indicó.

El cerdo sigue siendo uno de los productos más accesibles y en el caso de la bondiola, el corte que más salida tiene para hacer a la parrilla, del viernes pasado al lunes último subió de costo 200 pesos el kilo, pero ayer retrotrajo su valor en la misma suma.

“Por ahora los precios en las carnicerías están tranquilos, yo tengo muchos pedidos porque estas son fechas de reuniones”, concluyó Colaianni.

SECTOR PORCINO EN CRISIS

Desde hace tiempo el consumo de carne porcina viene en aumento porque se destacan las propiedades nutricionales que tiene, pero por sobre todas las cosas porque hay cortes que valen la mitad o menos que la carne vacuna.

Lo que es bueno para el consumidor, no lo es para el productor porque, mientras el costo de producción aumentó empujado por la inflación de los últimos meses, en las góndolas el precio al público está prácticamente igual al que había en diciembre.

Juan Luis Uccelli, consultor del sector porcino, aseguró que en los últimos días bajaron los precios al público.

“Estamos en una situación muy complicada, según un relevamiento del sector, en los primeros 5 meses del año, aumentaron los costos de producción, pero cayó el precio que se le pagó al productor y el de la media res. Incluso hay una baja leve de lo que paga el consumidor”, apuntó Uccelli.

El especialista aseguró que en época de inflación la carne de cerdo es la único que bajó, pero “al productor le bajó mucho más y por eso estamos complicados”.

La venta de carne porcina se estancó, a pesar que sostiene los precios desde diciembre

En porcentajes, en el primer cuatrimestre del año, el costo y los gastos de los productores aumentaron un 20,2 por ciento; en tanto que el precio del capón bajó un 27,1 por ciento y el de la media res, bajó el 29,5 por ciento. Sin embargo eso solo se tradujo para los consumidores en una caída de precio casi imperceptible porque fue del 3,7 por ciento.

“Solamente hay que ver los porcentajes, subió el costo de producir cerdos, bajó groseramente el valor del capón, el de la media res y apenas bajó el precio al consumidor”, aseguró el consultor.

De acuerdo a su opinión la carne porcina tendría que subir porque está más barata que en diciembre, en tanto que la carne vacuna y pollo subieron de manera considerable.

”No obstante, la carne de cerdo no tendría que subir al público, tendría que subir para el productor porque la diferencia se la quedó el carnicero”, concluyó Uccelli.