“Le estoy cumpliendo el sueño a mi yo de 4 años”
Edición Impresa | 2 de Junio de 2024 | 05:00

Felicitas Albano tiene apenas seis años más que los adolescentes que asisten al taller en el que ella habla de su vida como universitaria. Es estudiante avanzada de la carrera de Astronomía, y, con dos compañeros de Geofísica y Meteorología, les cuentan a los estudiantes del Lourdes y el San Cayetano “cómo son los primeros años en la facultad, las inscripciones y esto de responsabilizarse por ellos mismos. Todo les da mucha curiosidad”.
Felicitas sabe qué quería “ser y hacer” desde que tiene 4 años, cuando preguntó “cómo se llama la gente que estudia las estrellas y le dijeron ‘astrónomos’”. Así las cosas, no es raro que “estrella” haya sido una de las primeras “palabras largas” que aprendió a escribir, ni que le fascinen la matemática y la física. O que haya corrido a anotarse en la carrera de Astronomía apenas estuvo en condiciones y abrieron la inscripción.
“Le estoy cumpliendo el sueño a mi yo de 4 años”, dice, aunque es consciente de que a la mayoría de los adolescentes no les pasa lo mismo cuando deben decidir qué hacer en su futuro.
“Veo que los chicos quieren todo muy rápido. Están acostumbrados a los videos que duran un minuto, y esa es toda la información que necesitan. Por eso les choca la idea de dedicarle 5 años a la universidad”, reflexiona, como también los nota desorientados o con poca información. Cree importante reforzar iniciativas como las de los talleres de articulación con las carreras universitarias, sobre todo en un momento en que los estudiantes están concentrados en “su egreso, el viaje, la campera o el buzo, porque todo eso se termina”. Y el futuro es otra cosa.
“Está bueno acercarles herramientas para que ellos sepan que hay carreras más largas, carreras de tres años, títulos intermedios o tecnicaturas que ofrecen una salida laboral rápida. Es importante que en el espacio del colegio tengan a alguien que les venga a decir, ‘che, hay gente que estudia o hace esto, porque muchos prefieren seguir jugando un rato más con el celular y no entrar a la página de la UNLP a ver qué ofertas tiene”, lamenta Felicitas.
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