Río Negro ahora apura adhesión al RIGI por la planta de gas licuado

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Tras la promulgación de la ley Bases, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, decidió apurar el paso para quedarse con la millonaria inversión que supone la instalación de una planta de gas licuado.

El mandatario envió a la Legislatura un proyecto de ley para la adhesión al “Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones” (RIGI) cuyo requisito es indispensable, según aseguraron funcionarios nacionales, para la concreción del megaproyecto de producción de GNL que impulsa YPF.

Río Negro se disputa con la provincia de Buenos Aires la multimillonaria inversión para industrializar y exportar en barcos el gas de Vaca Muerta, que la petrolera nacional proyecta con Petronas, de Malasia.

El RIGI, creado para incentivar inversiones superiores a los doscientos millones de dólares, ofrece un marco de incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios por un período de 30 años.

El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, dejó en claro que si tanto Buenos Aires como Río Negro quieren competir por la locación de la planta de GNL, deben sumarse al régimen planteado en la Ley Bases.

“Obviamente tienen que adherir al RIGI. Si no adhieren al RIGI ya se terminó la discusión. Si no adhiere la provincia de Buenos Aires no hay que discutir nada, irá a la provincia que adhiera al RIGI. Es obvio, ¿quién va a poner la plata si no?”, afirmó Marín.

Marín dio a entender que Río Negro hoy corre con ventaja sobre la provincia gobernada por Axel Kicillof. Comentó que la idea es que la exportación de GNL se ponga en marcha a partir de 2026 desde la costa de Río Negro, a través de la terminal marítima que construirá la compañía en la zona de Punta Colorada.

Pese a todo lo que se está diciendo el titular de YPF, sobre las ventajas que tendría Río Negro con respecto a la planta de Gas Licuado de Petróleo por adherir al RIGI, funcionarios bonaerenses sostienen por lo bajo que la negociación no está cerrada pese a la negativa inicial de Kicillof de adherir al régimen de incentivos impulsado por el gobierno de Javier Milei.

Dicen que esta negociación entre YPF y la empresa malaya Petronas tiene más de 10 años. Además, afirman que los malayos prefieren el puerto de Bahía Blanca porque tiene mejor infraestructura portuaria, de energía y es además un punto nodal para el transporte hacia otros lugares.

El máximo directivo de la petrolera nacional indicó que el plan es instalar un barco licuefactor de Petronas (la empresa Malaya) que dará comienzo a la primera fase mega proyecto.

Hacia 2029 y 2030 llegarían dos barcos más para exportar gas de otras productoras de Vaca Muerta. Mientras que para 2031 está pensada la construcción de la planta de licuefacción onshore. En total, se proyecta un volumen de exportación de gas por unos 120 millones de m3, equivalentes a lo que hoy produce el país.

El proyecto demandaría una inversión cercana a los 40 mil millones de dólares y en Bahía Blanca se estima que podría generar unos 14 mil puestos de trabajo.

La ciudad del sur sostiene que, pese a los dichos del titular de YPF, el puerto ofrece enormes ventajas comparativas frente a la locación posible de Ríos Negro, donde habría que iniciar de cero las obras de infraestructura para albergar la planta.

En medio de la decisión de Weretilneck, en la Provincia se sigue analizando el tema y buscando alternativas frente al proyecto del RIGI con la premisa de no perder una inversión clave para el sur bonaerense.

 

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