La estrategia de la defensa de los rugbiers franceses

Los rugbiers franceses Oscar Jegou (21) y Hugo Auradou (20) continúan detenidos acusados de abuso sexual agravado, aunque ya no están solos. Sus familiares llegaron a Mendoza para conocer detalles de la causa. Eso incluye la búsqueda de una casa donde alojarlos, en el supuesto de que la Justicia les otorgue la prisión domiciliaria, como pretende la defensa.

A su vez, la primera ronda de declaraciones testimoniales se suspendió ayer, porque una de las declarantes clave alegó problemas personales, que le impidieron asistir a la audiencia.

Según comentaron fuentes judiciales, ya está en la provincia la madre de Auradou, a quien se sumará en breve el padre de Jegou.

Ayer por la mañana, se supo que la mujer asistió al Polo Judicial junto a una traductora y al letrado, Rafael Cúneo Libarona, para interiorizarse sobre el estado de la causa contra su hijo.

El episodio ha generado revuelo internacional y, desde la Federación Francesa de Rugby han declarado que, de comprobarse las acusaciones, se trataría de una situación “catastrófica” para la disciplina.

Por su parte, Cúneo Libarona -quien junto a los abogados locales Germán Hnatow y Eliana Rivero afronta la defensa de los galos- admitió que “Francia y el rugby sienten preocupación por lo que está ocurriendo”.

Pero añadió: “Tenemos pruebas nuevas muy contundentes y seguimos confiando en ellas. Por ahora, lo que hay es una investigación judicial y una imputación no significa que estas personas estén condenadas”.

Los dos deportistas acusados de abuso sexual están sumamente interesados en que, tras su paso por la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos, les otorguen el beneficio de la prisión domiciliaria.

Para ello, la Justicia deberá evaluar si hay riesgo de fuga o de entorpecimiento de la investigación. Asimismo, también flota el temor de lo que podría ocurrir si se manda a ambos sujetos a una cárcel común, teniendo en cuenta los cargos que pesan en su contra y su condición de extranjeros.

Federico Guevara, entrenador del equipo Los Tordos, fue contactado por el consulado francés y les ofreció a los acusados una casa ante la eventualidad de que consigan el beneficio de la domiciliaria. Guevara argumentó que la camaradería del rugby lo motivó para ofrecer esa ayuda.

Sin embargo, poco después se enteró de que los familiares de los rugbiers franceses ya contaban con una vivienda alquilada, trámite que se habría concretado mediante el expuma Rodrigo Roncero, que tiene vínculos con el padre de uno de los galos.

Como se sabe, una mujer de 39 años denuncio haber sido atacada por Jegou y Auradou en el hotel Diplomatic de la ciudad de Mendoza durante la madrugada del 7 de julio, poco después de que la Selección francesa venciera a Los Pumas en el Estadio Malvinas Argentinas.

Según relató la presunta víctima del abuso sexual, el ataque ocurrió en la habitación 603 de ese complejo cinco estrellas.