Caso Loan.- Anticiparon la indagatoria de Laudelina: ¿Prendió el ventilador?

Laudelina Peña, la tía de Loan, es un personaje central en la desaparición del nene de 5 años en la localidad correntina de 9 de Julio, caso que hoy cumple 34 días y sin noticias sobre su paradero. Por eso la Justicia Federal decidió, de manera sorpresiva, mover las fichas y adelantar su declaración indagatoria prevista para la jornada de hoy.

Fue ayer, cerca de las siete de la tarde, que la mujer entró en contacto por Zoom desde la cárcel de Ezeiza con la jueza Cristina Pozzer Penzo, quien lleva adelante la causa, en la ciudad de Goya, donde le leyeron los cargos que pesan en su contra, por ocultamiento y sustracción de menor, y le dieron la posibilidad de defenderse, de hablar, de contar la verdad, porque su anterior testimonio, donde plantó la coartada del accidente, no cerró por ningún lado.

Si en esta instancia tenía el derecho de callar, sin que ello signifique presunción de culpabilidad en su contra, como había manifestado días atrás su abogada, Mónica Chirivín, no quiso evadir la situación y aceptó responder preguntas.

En esas circunstancias, en medio de un marcado hermetismo sobre el alcance de sus dichos, que se extendieron durante largas horas, en principio contó una realidad muy diferente a la que informó cuando denunció el embiste.

Ese acto procesal, lejos de la jurisdicción que llevaba adelante las riendas de la pesquisa, en el rol de víctima de amenazas, quedó plagada de sospechas: por haber sido llevada entre gallos y media noche por su anterior letrado a bordo de su vehículo particular, por las promesas remuneratorias que le llegaron y fundamentalmente por la irrupción en escena del Gobernador provincial, Gustavo Valdés, quien desde su cuenta de X, palabra más y palabra menos, lanzó que el caso estaba cerrado.

Nada más lejos de la realidad. Tanto que el ministro de Seguridad local voló por los aires y tuvo que ser reemplazado por otro funcionario.

Demás está decir que la pista principal para muchos es la del ingreso del pequeño a una red de Trata de Personas, con fines desconocidos. Prostitución infantil o laboral, están dentro del abanico de probabilidades.

Aunque la Justicia se maneje un escalón por debajo de esa trama delictual, la familia de Loan, sus abogados -con Fernando Burlando a la cabeza- y todos los vecinos de 9 de Julio, lo piensan desde el minuto cero.

En esa estructura criminal habrían tenido un rol clave Antonio Benítez, el matrimonio de Carlos Pérez y María Victoria Caillava y Laudelina.

El primero, siempre en base a las sospechas que manejan los investigadores, fue el que supuestamente retuvo al nene y lo entregó al matrimonio del exmarino y la exfuncionaria, quienes lo sacaron del campo con aparente apoyo del comisario Walter Maciel, que se encargó -siempre en función de las conjeturas e indicios recabados en el expediente- de la tarea sucia, de desviar la atención.

Claro con el aporte clave de la tía del menor.

La participación de los otros implicados, Mónica Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez, quedará expuesta en el requerimiento de prisión preventiva, aunque se entiende que puede venir por el lado del almuerzo familiar, su convocatoria y el traslado posterior al naranjal, que no tenía naranjas.

Los padres de Loan, sus hermanos y, demás integrantes del núcleo familiar, aguardaban con expectativa los alcances de la declaración, siempre con la ilusión de que se pueda avanzar hacia el lugar donde pueda encontrarse oculto.

Los voceros consultados mencionaron que también se adelantarán las indagatorias del resto de los detenidos, con la idea de acelerar a fondo con todas las diligencias aún pendientes.

La declaración de Laudelina, cabe destacar, es la tercera que brindó en diferentes roles desde que estalló el hecho, en aquel lejano 13 de junio.

Mientras los lugareños continúan marchando al grito desesperado: “Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos”.