Por el caso Loan, más operativos en 9 de Julio y nueva cúpula policial

El efecto del caso Loan en Corrientes sigue siendo devastador. A los 36 días sin noticias del nene de 5 años, se le suma la crisis provincial desatada por evidentes desmanejos en torno al expediente judicial, con acciones tan llamativas como sospechosas, que no solo motivaron el cambio del ministro de Seguridad, sino que ahora directamente le costó la cabeza a la cúpula de la Policía.

Fue por decisión del gobernador, Gustavo Valdés, que busca algo de oxígeno en medio de la presión social, los comisarios generales Miguel Ángel Leguizamón y Walter Aceval serán quienes ahora conduzcan los destinos de la fuerza.

En cuanto a las novedades judiciales, se sabe que declararon Daniel “Fierrito” Ramírez y Antonio Benítez, aunque, al margen de algunas inconsistencias en sus relatos, no arrojaron demasiadas certezas de lo que pasó con el pequeño.

También habló María Victoria Caillava, audiencia que se extendió por unas tres horas, y su marido, Carlos Pérez, que lo hizo durante cinco horas.

De todas formas, los voceros indicaron que, en términos generales, todo transitó por los mismos carriles. Es decir “mucho ruido y pocas nueces”, aunque para descartar pistas, por algunas citas, se ordenó lanzar nuevos allanamientos en la localidad de 9 de Julio.

Se informó que esos procedimientos, en total, eran siete, los cuales continuaban desarrollándose al cierre de la presente edición.

Además, la jueza Cristina Pozzer Penzo, que pidió un análisis patrimonial de todos los acusados, tenía previsto escuchar a Mónica del Carmen Millapi.

Sí hubo novedades en cuanto a una prueba odorológica en uno de los autos de María Victoria Caillava y Carlos Pérez.

Se trata de un análisis que se encarga del detectar la formación de la “huella olorosa” en una investigación.

En este examen, los perros hallaron olor a Loan en el interior del Ford Ka de la funcionaria y el marino retirado.

Sin embargo, el valor de esta diligencia seguramente estará cuestionada por la defensa, ya que, como se sabe, en un audio de los primeros días del hecho, Pérez llamó al comisario Walter Maciel, al que indagan hoy, para decirle que tenía miedo que le plantaran algo en sus vehículos secuestrados en la comisaría local.

Mientras tanto, la familia y los vecinos en general siguen reclamando justicia. “Vivo lo llevaron, vivo lo queremos”, volvieron a pedir en una multitudinaria movilización.