Le apoyaron un revólver y huyeron con su vehículo

Barrio Norte volvió a convertirse en las últimas horas en epicentro de un brutal asalto armado. Trompadas, patadas y hasta culatazos, los hampones no escatimaron en violencia para asegurarse de que la víctima cumpliera con sus demandas.

El demencial ataque dejó como saldo para el damnificado varios hematomas, laceraciones y un profundo estado de preocupación ya que además de las pérdidas materiales el hombre deberá enfrentarse a la descomunal y titánica tarea de recuperar su vehículo, un Renault Logan de color blanco.

Es sabido que este tipo de hechos son ejecutados mayormente durante el ocaso de la jornada, cuando el grueso de los vecinos se encuentran retornando a sus viviendas luego de cumplir con sus jornadas escolares y laborales.

Por lo general, a esa hora, las familias retornan a sus hogares con la prioridad de darle prioridad a satisfacer necesidades básicas como el hambre, el frío y el cansancio. En ese marco, los ladrones aprovechan la reducción de los niveles de concentración y llevan a cabo sus ruinosos planes.

Esta tendencia se volvió a repetir ayer en un sector de Barrio Norte.

En horas de la tarde, cuando la oscuridad comenzaba a tomar posesión absoluta del firmamento, un hombre que retornaba de su puesto laboral terminó a merced de la voluntad de dos inescrupulosos.

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En base a la versión oficial, el hecho tuvo lugar alrededor de las 18.30, cuando la víctima se encontraba bajando del auto para ingresar a su casa ubicada en 25, entre 35 y 36.

Pero todo quedó en planes ya que cuando descendió de su rodado para abrir el portón del garaje, los tres sujetos lanzaron su despiadado ataque abalanzándose sobre el damnificado, un hombre de 57 años.

Ni tiempo le dieron para intentar ponerse a resguardo.

En su fuero interior evaluó la posibilidad de volver a su auto y abandonar la escena raudamente pero cuando finalmente se decidió a realizar la maniobra ya había sido bloqueado por completo con un arma que le apoyaron en el tórax.

Luego sobrevino el infierno de agresiones físicas. Patadas, golpes puño y puntapiés en la zona intercostal.

El hombre temía que pudieran ingresar a su casa en donde se hallaba su familia.

En este sentido, al hombre no le quedó otro remedio que entregar su billetera, su celular y, además, las llaves de su coche.

Así, los individuos se subieron a su auto y terminaron tomando “control absoluto” de la unidad. Además del coche, los sujetos se llevaron la billetera del dueño con documentación, tarjetas y cien mil pesos y un compresor de aire.

Se informó que por estas horas la Policía se encuentra analizando las imágenes de cámaras de seguridad recopiladas en la zona con el objetivo de hallar alguna pista que pueda conducir a dilucidar la identidad de los involucrados en el violento episodio.