VIDEO. Diagonal 80: una amalgama de estilos arquitectónicos

La naturaleza en el art nouveau, las línea rectas y los espacios funcionales del movimiento moderno y el eclecticismo marcan la identidad de una traza estratégica en la época fundacional

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Se trata del mayor conjunto arquitectónico de la Ciudad, donde se reúnen y amalgaman edificios levantados durante los años fundacionales y otros de épocas más avanzadas, pero construidos no más allá de los años 50. En las seis cuadras de diagonal 80, recorrido clave en los primeros años de la vida urbana local, se desarrollaron desde finales del siglo XIX inmuebles de marcado estilo y adecuados a las necesidades de antaño, con la Estación de Trenes, la iglesia San Ponciano -primer templo religioso de La Plata- y un conglomerado comercial que le dieron a la zona identidad propia.

Torres, cúpulas, líneas curvilíneas, miradores, balcones decorados. Así se caracteriza gran parte de la arquitectura de diagonal 80. Basta caminar por la traza y alzar la mirada para apreciar una arquitectura de estilos diversos nacidos en Europa pero con rasgos platenses. La Ciudad se organizó a partir de 1882, se pobló merced a políticas inmigratorias y los constructores siguieron los modelos urbanos que se imponían en aquel continente.

Diagonal 80 adquirió jerarquía en aquellos primeros años urbanos porque sirvió de acceso al casco fundacional. La estación central de Trenes, primero emplazada en lo que luego se convirtió en el Pasaje Dardo Rocha (1983/1987), y después, en 1906, trasladada a su actual sede, en las avenidas 1 y 44, hizo de ella una calle estratégica desde el punto de vista de la planificación urbanística, pues por la vinculación con el movimiento de pasajeros esas cuadras y sus aledañas conformaron un importante centro mercantil, administrativo y bancario durante décadas.

Son varios los nombres de ingenieros y arquitectos que dejaron su huella en esa vía de doble mano transitada en algún tiempo por carros y luego por los modernos automóviles y hasta por una línea de tranvía que dejó de circular en 1958. Guillermo Ruótolo, Julio Barrios, Antonio Vilar, Carlos Vilar, Juan Urrutia, Reinaldo Olivieri y Alfredo Joselevich, entre otros, fueron los autores de los diseños que se desplegaron en la histórica diagonal durante alrededor de medio siglo.

La estación de trenes, una combinación de estructura metálica con revestimiento Art Nouveau/ Demian Alday

A lo largo de la historia, si bien algunos inmuebles fueron demolidos, como el hotel Bruni y el café Colón, varios de los edificios se preservaron en su originalidad; un par fue puesto en valor y otros, con menos suerte, cayeron en un deterioro todavía sin salvar. No faltó tampoco el reemplazo de una unidad por una nueva construcción.

Entre la década del 20 y la del 30, la fachada de la diagonal adoptó gran parte de la fisonomía actual. Se edificó tanto para las llamadas “casas de renta” como para distintas actividades comerciales. Y por ser una calle de acceso a la Ciudad y de intenso movimiento se construyeron también los alojamientos que demandaban por entonces las elites: los petit hotel, tan difundidos en Francia.

Primer templo de la Ciudad, la Basílica San Ponciano con estilo neogótico

Casas “chorizo” con la particularidad de desarrollarse en altura (diagonal 80 entre 48 y 49), donde la planta baja se destinó al uso comercial y la superior para vivienda, o edificios caracterizados por una distribución interna centrífuga, con un hall central a partir del cual se organiza todo el resto habitacional y en dos niveles, según espacios públicos y privados (el palacio Gibert, de diagonal 80 entre 45 y 46; o la sede de EL DIA, diagonal 80 entre 46 y 47), distinguen la arquitectura más antigua de diagonal 80.

En la Plata, el art nouveau se halla en su máximo esplendor, justamente, en diagonal 80, pues en esa línea vial es donde se levantó la mayor cantidad de obras del estilo nacido en Francia, con fuerte repercusión en Bélgica y otras naciones europeas y que desembarcó, finalmente, con una impronta local propia en nuestra ciudad.

Con sus formas ondulantes, sus figuras florales y su obsesión por resaltar lo decorativo sin perder la elegancia, el art nouveau tiene en diagonal 80 su máxima expresión. Ese “arte nuevo” disparado, como se dijo, en la Europa de 1800, se presentó en La Plata en los inicios de 1900. Transición entre lo academicista y el movimiento moderno, abandonó el clasicismo de la línea recta, dio paso a las curvas y se inspiró, para sus motivos, en la naturaleza.

Los cambios más sustanciales en esa conexión directa entre la Estación de 1 y 44 y Plaza San Martín se dieron al acercarse la década del 50, cuando la Modernidad comenzó a imponerse: perdió importancia lo decorativo por el solo hecho de decorar, y cobraron relieve los elementos funcionales. Llegó para quedarse el ideario racionalista que rompió con las curvas, las figuras de la botánica y se volcó a lo geométrico y a lo que brindaba utilidad y confort por encima de la mera ornamentación (Casa Beige, diagonal 80 y 48).

La ex Casa Beige, vertiente funcionalista del modernismo / Demian Alday

CINCO ESTILOS

Coordinadora de la Comisión de Patrimonio del Colegio de Arquitectos de La Plata, Malena Carranza se basó en una lámina de los arquitectos María Cristina Carasatorre, Gabriel Martínez, Alicia Pérez Núñez y Pio Risso. El trabajo -uno de los Itinerarios del Archivo que atesora la entidad- relevó en 1997 los principales edificios históricos de la traza diagonal. De los más de treinta inmuebles allí mencionados, la profesional eligió cinco muy puntuales para dar cuenta de los saltos históricos y de estilo presentes en ese grupo arquitectónico.

La construcción más antigua, entre las cinco tomadas como modelo de un movimiento determinado, es la basílica San Ponciano, concluida tan solo tres años después de la Fundación de La Plata, en 1885. Diseñada por el ingeniero Pedro Benoit, uno de los principales proyectistas del trazado de la capital provincial, tiene las características del neogótico, estilo que, aclaró Carranza, refiere a una resignificación del gótico de la Edad Media -S XVIII-, con sus transformaciones de época.

Le sigue la Estación de Trenes -1906-, construida por los arquitectos Raúl Bell Chambers y Louis Newbery Thomas y de estilo ecléctico: una estructura metálica revestida con elementos decorativos del neoclásico y del art nouveau.

En 1913 se edificó el Palacio Gibert (funciona en la actualidad una institución educativa), uno de los pocos edificios platenses de art nouveau puro, con el típico acceso por escalera e impactante cielorraso de vitraux. Fue obra del arquitecto Ruótolo.

De 1913, una de las primeras casas de renta de La Plata / Demian Alday

El ex Bazar X -1931-, por el ingeniero Boudet. Perteneciente al art decó, representa la transición hacia el movimiento moderno. Aunque muy intervenido hasta la fecha, conserva en la fachada superior líneas geométricas de tipo egipcias.

Finalmente, la tienda Beige -1944-, es una clara expresión de racionalismo moderno que plasmó el arquitecto Joselevich.

“En toda La Plata, y diagonal 80 no es la excepción, no hay edificios que tengan un solo estilo; tienen influencias, pero hay muy poco estilísticamente puro. Y eso se observa en inmuebles donde es notorio el pasaje del art nouveau al modernismo, cada vez más despojado de decoración, porque las formas se subordinan a lo funcional. La tienda Beige es bien funcionalista: de afuera refleja lo que pasa adentro”, subrayó Carranza.

¿Por qué se produce la transformación dada con los años? El cambio está intrínsecamente ligado a los usos y medios de transporte posteriores. “Ya se deja de ingresar a la Ciudad sólo por la estación de trenes, y empieza tener importancia diagonal 74, con la circulación de autos y colectivos, y entonces se corre el eje de lo central”, explicó la arquitecta.

 

Diagonal 80

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