Loan: una vecina habló de la venta de bebés y vinculó a María Caillava

El caso Loan tiene una nueva arista frente a la apertura del secreto de sumario y el equipo de abogados de la familia del menor desaparecido en Corrientes mira con atención la declaración de Julieta, la vecina que habló de la venta de bebés, en la que involucró a María Victoria Caillava, así como también posibles nuevas diligencias procesales.

Gustavo Briend, uno de los abogados de la familia de Loan, desaparecido hace 48 días, habló a poco de que haya finalizado el secreto de sumario y sostuvo que analizan todas las indagatorias, la posibilidad de nuevas diligencias y hasta puso en duda la liberación de alguno de los siete detenidos.

“Todavía estamos en la etapa evaluativa, son muchas las testimoniales que aportan poco. Hay una sí, en particular, que miramos de cerca que es la de Julieta, la vecina de 9 de Julio que habló de la venta de bebés”, indicó Briend.

Esa testigo dijo que “siempre existió el rumor de que ella -por Caillava- era la encargada de hacer los papeles de la persona que quería vender o regalar a su hijo. Hace 11 años lo escucho. Pasa que a veces la gente tiene miedo y no quiere hablar”.

A su vez, el abogado resaltó que aguardan a obtener los informes sobre las pericias a los celulares y dispositivos tecnológicos para tener información sobre mensajes y llamadas de todos los implicados.

Otra de las cuestiones importantes que sumó Briend es que ante la negativa de la Justicia a que el gobierno de Corrientes sea querellante en el caso, se solicitaron las indagatorias de los fiscales de la primera causa, Guillermo Barry y Juan Carlos Castillo.

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Con la apertura del secreto de sumario se destacó que la jueza Cristina Penzo tiene 10 días para dictar o no los procesamientos de los detenidos.

En este escenario, Briend se mostró seguro de que “no creen que haya liberaciones” pero que, aun así, “nada los sorprendería”.

Al ser consultado sobre cómo está la familia del pequeño, el abogado expresó que “están muy mal” y que solo quieren que aparezca Loan: “Acá el gran problema es que se mezcló todo en esta causa”.

En tanto, Agustín Ibarra, el chofer que llevó a declarar a Laudelina Peña ante la Justicia provincial, cuando la causa por Loan ya estaba en el fuero Federal, declaró ayer ante la jueza de Goya Pozzer Penzo para dar detalles sobre lo ocurrido en ese vehículo el 28 de junio por la noche.

Ibarra llegó a los tribunales de Goya pasadas las 18.00 para dar inicio a su testimonio.

De acuerdo al relato de la ahora detenida Laudelina Peña, ella y su hija Macarena, fueron llevadas por este hombre en el automóvil del senador provincial Diego Pellegrini hasta Corrientes.

Las acompañó el abogado de Esquina José Fernández Codazzi, de estrechos vínculos con el por entonces ministro de Seguridad de Corrientes, Buenaventura Duarte, y con el gobernador correntino Gustavo Valdés.

En la madrugada del sábado, ante el fiscal Gustavo Roubineau, Laudelina relató que Loan había fallecido tras ser atropellado por la camioneta Ford Ranger del ex capitán de navío Carlos Guido Pérez y su esposa, María Victoria Caillava, cuando se retiraban del paraje El Algarrobal, tras compartir un almuerzo en honor a San Antonio en la casa de Catalia, la abuela del menor.

Días después, la tía de Loan reveló que esa declaración era falsa y que había sido obligada a mentir por el propio Fernández Codazzi a cambio de 50 mil pesos, una casa, un vehículo y una moto.

DEFIENDE A LA MADRE

Como se sabe, el análisis del teléfono de Catalina, la abuela de Loan, arrojó datos inquietantes sobre la investigación: los peritos determinaron que desde allí se realizaron 166 llamadas durante el día de la desaparición del nene y las horas siguientes, y además se corroboró que 34 de esas comunicaciones fueron borradas.

Ante los resultados del procedimiento ordenado por la jueza federal Cristina Pozzer Penzo, el papá de Loan salió en defensa de la abuela del menor.

“Catalina me dijo que no llamó a nadie”, indicó José Peña. Ante la consulta en el canal América sobre quién pudo haber borrado las llamadas, sugirió la posibilidad de que lo hayan hecho “Laudelina o la hija”, y agregó: “Mi mamá no sabe borrar mensajes ni sabe mandar”.