Días de promo, App y tarjeta: rebusques en las estaciones de servicio

La recesión también impacta en la demanda de combustible, que por séptimo mes consecutivo cayó a nivel nacional y la situación en la Región no es la excepción. En las estaciones de servicio contaron que el movimiento en torno a los surtidores se concentra en los días de promociones y avanza la modalidad de carga por montos chicos.

Desde el sector coinciden que el descenso se registra a nivel general, confirmando una mayor disminución en la venta de las variantes premium tanto de nafta como de gasoil.

La venta de combustible en el país registró una caída en junio del 12,5 por ciento interanual, según datos de la Secretaría de Energía de la Nación.

En este marco, agosto llegó con una suba de la nafta y el gasoil del 3 por ciento promedio. El incremento aplicado por las refinadoras contiene el traslado al precio final de la devaluación del peso frente al dólar oficial del 2% y una actualización del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL).

De este modo, el gobierno aplicó una mínima suba del tributo que impacta directamente en los surtidores, para no aumentar el costo en el bolsillo de los consumidores y continuar por la senda de la desaceleración inflacionaria.

Juan Carlos Basílico, presidente de la Federación de Empresarios del Combustible de la Provincia de Buenos Aires, se refirió a la situación del sector a nivel regional y confirmó a este diario que “bajó bastante” la venta. “Y eso que estuvimos en periodo de vacaciones de invierno, donde la movilidad suele ser mayor”, advirtió.

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En la misma línea se expresó Gustavo Luzardo, dueño de una estación de servicio en Villa Elisa. “La caída del consumo es a nivel general. Impactó en todos lados, tanto en el gasoil como la nafta”, comentó.

Sin embargo, distinta fue la percepción del encargado de una estación de servicio de 7 y 38, quien expresó que a diferencia de lo que ocurrió a nivel nacional “acá por lo menos la venta está normal, se sigue vendiendo la misma cantidad de litros”.

De acuerdo al informe oficial, la mayor retracción se viene registrando en el combustible premium, en especial con la nafta, donde las opiniones fueron coincidentes. “Es que hay mucha diferencia entre el precio de uno y otro, y la gente hace números y ve la diferencia”, explicó Basílico.

Incluso, en lo que respecta a las variantes del gasoil también graficaron que la brecha se achicó. “Salvo que se trate de un auto nuevo donde sí se recomienda utilizar diesel bueno”, indicó el playero de Barrio Norte.

A su vez, se hizo hincapié en los cambios que se vienen registrando en las formas de consumo, donde ya no se utiliza efectivo para llenar el tanque sino que la gente aprovecha las promociones que otorgan las tarjetas de créditos y los beneficios que las mismas petroleras brindan por medio de sus aplicaciones.

“La gente viene los días de descuentos a cargar”, aseguró el estanciero de Villa Elisa.

En la misma línea se expresó Basílico quien indicó que con la crisis “se financian con las tarjetas y los beneficios que las entidades bancarias están otorgando para cargar combustible”.

En este sentido, el encargado de la estación de servicio marcó una diferencia con su pares y explicó que “la gente ya no llena el tanque cuando va a cargar combustible sino que te pide que le cargues tanto dinero, y a los dos o tres días regresa”.

Frente al contexto de caída que se viene registrando en las ventas, tanto de nafta como de gasoil, los referentes del sector consideraron que el nuevo aumento vigente no tendrá un impacto en la demanda.

“La gente necesita movilizarse, y en su gran mayoría utilizan el vehículo para ir trabajar todos los días. No creo que repercuta en el consumo”, indicó Luzardo en este sentido.

En cuanto a los usuarios desaprobaron el nuevo aumento del combustible. En las charlas con este diario coincidieron en que cargan el tanque cuando están vigentes las promociones de tarjetas bancarias y aplicaciones.