“Dale gas”: juntan plata para la garrafa de familias que no llegan

Si bien hace mucho tiempo se conocen del barrio, Daniel, Salvador y Esteban nunca tuvieron una relación estrecha. Por esas cosas de la vida, cuando la ola de frío dio indicios de que había llegado para quedarse, la inquietud de poder ayudar al otro los reunió y hace tres meses encabezan una movida solidaria sin precedentes: iniciaron una colecta para cooperar con los vecinos a quienes, por la crisis, se les hace cada vez más difícil acceder a un bien de primera necesidad como la garrafa.

“Como dice el dicho, lo que hace la mano derecha que no se entere la izquierda. Por eso, la idea de que el proyecto salga a la luz es que pueda incentivar a otros para que repliquen la idea en sus barrios”, dijo uno y los otros asentían en la charla con este diario.

Los unió el hecho que, de un modo u otro, siempre los movilizó la posibilidad de ayudar. Daniel, participó de las colectas de ropa que se solían realizar. Salvador y Esteban, como encargados en una empresa de venta de gas envasado, no hicieron la vista gorda al observar la vulnerabilidad de ciertos sectores para adquirir una garrafa, que en el mayor de los casos se utiliza para cocinar.

“Vivo cerca del local y empecé a ver el tema del gas envasado, porque mucha gente lo necesita para cocinar y calefaccionarse, y este invierno fue muy duro”, indicó Daniel al contar qué lo motivó a impulsar la campaña en el comercio de cuya dirección pidieron no dar más datos que su ubicación en Altos De San Lorenzo, cerca de Meridiano V.

Entonces, al observar cómo la gente se acercaba a buscar las garrafas “algunos en auto, pero otros en carretilla o con el famoso palo para trasladarla entre dos, se me ocurrió hacer una colecta con mis contactos de las redes sociales, que por suerte son muchos”.

Si bien la idea estaba, el problema era ponerlo en práctica. “Necesitaba el apoyo de una empresa que me respalde con las garrafas. Ahí aparecieron Esteban y Salvador, que como distribuidores de gas envasado a domicilio saben quienes tiene necesidades. Por eso, sin su aporte esta idea no se hubiera podido llevar a cabo. Además, ellos ya venían haciendo su aporte al no cobrar la distribución”, destacó.

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“Nos ha pasado de hacer distintos aportes, como dejar la garrafa y no cobrarla, pero nos faltaba un paso

Esteban, Encargado del comercio

Lo mismo expresó Esteban al comentar que en alguna oportunidad en el local se buscó la forma de brindar ayuda pero por una cosa u otra nunca se logró accionar en este dirección. “Nos ha pasado de hacer distintos aportes como dejar la garrafa y no cobrarla, pero nos faltaba un paso. Eso, hasta que se presentó Daniel con su idea y se dio. Era algo que ya estaba latente”, comentó.

En tres meses de campaña se lograron juntar fondos para realizar casi 100 cargas de garrafas y la ayuda trasciende lo que es el barrio, porque la compañía hace años que está en el rubro y realiza el reparto por diferentes localidades.

En ese sentido, y tras explicar que la idea atrapó porque se trataba de un proyecto particular, sin organizaciones o política detrás, Salvador contó que como aporte “se nos ocurrió ayudar con la logística, porque al ir a domicilio detectamos la necesidad de la gente, y somos selectivos con esto porque el recurso es finito y tratamos de darle a quien realmente lo necesita. Además, si bien el delivery tiene un costo, buscamos un precio que permita sumar cantidad de cargas”.

Sobre la recepción que tuvo la iniciativa, Daniel expresó que no bien contó el proyecto sus contactos no dudaron en sumarse. “La respuesta fue inmediata y preguntaban cómo hacer”, explicó.

Para tal objeto se abrió una cuenta bancaria donde se transfieren los fondos, que luego se traspasan a la distribuidora de gas envasado para hacer la recarga y repartir entre los vecinos que lo necesitan.

Una de las cuestiones que destaca el grupo es la reacción de las familias que recibe la ayuda. “Se sorprenden, les contamos que se trata de la colaboración de mucha gente y desde nuestro lugar ponemos un granito de arena. Se les llenan los ojos de lágrimas y a nosotros también”, sostuvo Salvador. “La necesidad es muy grande. Había que buscar una ayuda diferente y con el tema del gas creo que le dimos en el clavo”, concluyó Daniel.