La ola de saqueos continúa imparable en la Ciudad

La ola de inseguridad continúa a pleno en la Ciudad. Se trata de un fenómeno que golpea en cualquier barrio y genera una gran preocupación.

En las últimas horas, hubo eventos dañosos en El Mondongo y en La Loma. Ambos son motivo de investigación y, por su reciente inicio, aún no cuentan con datos fehacientes de sus autores.

Tampoco si se trató de ataques aleatorios, al azar, o si en realidad los ladrones contaban con información concreta de que esas dos propiedades no iban a encontrar ocupantes.

Un caso sucedió en una vivienda situada sobre la calle 115 entre 66 y 67, en un primer piso, donde se retiraron cerca de las 19 del sábado y, al regresar horas después, ya en la madrugada de ayer, pasadas las 03.00, descubrieron el faltante de una notebook y una tablet, que estaban sobre la mesa del comedor.

Lo curioso fue que no había daños dentro del domicilio, por lo que al cierre de esta edición se desconocía cómo hicieron los delincuentes para vulnerar la seguridad de la finca.

Incluso, apenas abrieron la puerta de entrada y, notaron que no estaban esos dispositivos electrónicos, salieron a la calle asustados y esperaron el arribo de una comitiva policial, que se encargó de certificar que no quedaba ningún intruso en la morada.

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Por su parte, una fonoaudióloga que reside en un departamento -tipo PH- de 40 entre 15 y 16, denunció que el sábado salió de su casa cerca de las 18, dejando todo en perfecto estado y cerrado con llave.

Sin embargo, a la vuelta, casi a las once de la noche, notó que el acceso se encontraba barreteado y la cerradura forzada.

Con la triste presunción de que alguien había entrado a robar, avanzó sobre el interior del hogar, donde segundos después comprobó que ya no estaban sus dos televisores, una computadora portátil y el monitor de una PC.

Incluso, como el desorden era mayúsculo, quedó abierta la posibilidad de ampliar la lista de efectos sustraídos.

“Los ambientes estaban completamente revueltos”, advirtió una fuente a este diario.

Ahora, con la realidad consumada, los pesquisas intentan avanzar con el análisis de las cámaras de seguridad, en busca de algún indicio de quienes pudieron ser los responsables de ambos ataques.

También se relevará la existencia de potenciales testigos, todo bajo lineamiento de la UFI Nº 9 de Autores Ignorados de La Plata.