En dos décadas, la Ciudad duplicó la cantidad de hogares alquilados

Las estadísticas registradas por el Indec muestran un sostenido crecimiento en nuestra ciudad de los vecinos que viven en propiedades alquiladas. Según datos del organismo, en un poco más de dos décadas se duplicó el porcentaje de personas que habitan departamentos o casas no propias. Ese aumento se debe, explicaron martilleros que operan en el mercado local, a la combinación de la imposibilidad de comprar por la falta de créditos hipotecarios y al bajo poder adquisitivo de las familias, disminuido en los últimos años.

Laura, cerca de cumplir 40 años, está en pareja y tiene un bebé de casi dos años. Antes de formar familia alquilaba y ahora, aunque posee un terreno, con los dos salarios de ingresos tiene que seguir pagando por algún lugar donde vivir. “Desde que empecé a trabajar, hace unos 20 años, alquilo, porque nunca pude acceder a un crédito que me permita comprar; en los Procrear nunca salí sorteada, y para el resto de los préstamos hipotecarios, no he llegado por mis salarios. Ahora, necesitaríamos para construir, pero tampoco nos dan los montos, y no es fácil encontrar en La Plata una vivienda con dos habitaciones a un precio más o menos razonable”, contó la joven.

Según Inquilinos Agrupados, el 72% de las personas que viven solas son pobres

Según los datos del último censo (2021), 153.151 mil personas, repartidas en 78.201 viviendas, conforman el universo de inquilinos en La Plata. La cifra representa un 26,2 por ciento del total de los hogares platenses. Un repaso en la evolución del fenómeno señala que en 2010 el censo de ese año ese índice era de 18,8 por ciento, y en 2001, todavía menos, de 13,6 por ciento. Así se fue incrementando la necesidad de alquilar entre los vecinos de esta ciudad.

Con esos números, La Plata queda tercera como ciudad con la mayor proporción de inquilinos, detrás de Tandil y Bahía Blanca, aunque esos distritos la cantidad de hogares conformados por personas que alquilan es significativamente menor.

“Ha crecido el mundo de alquileres porque no ha habido una política de Estado destinada a que la gente. Entre las que hubo, el Procrear, que al principio funcionó pero después con la inflación no se pudo sostener y así se crearon nuevos barrios. Después hubo créditos hipotecarios atados al UVA y algunos que los tomaron todavía los están padeciendo. Hay gente que ha alquilado toda la vida”, apuntó el martillero Ramón Penayo.

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Por su parte, la operadora inmobiliaria Mariana Valverde, identificó el crecimiento de inquilinos en esta ciudad con la “imposibilidad del acceso al crédito” porque si se lanzaban líneas hipotecarias se exigían ingresos muy elevados, opinó.

Valverde confió en que con las nuevas líneas de crédito ofrecidas baje la cantidad de vecinos que deben recurrir sí o sí al alquiler. “Pero eso va a llevar su tiempo, porque hasta que los sueldos que empaten con otros tiempos con créditos hipotecarios esos porcentajes no van a modificarse, porque, por otro lado para que el inquilino puede entrar en un préstamo tiene que tener una capacidad de ahorro que le permita reunir el 20 por ciento que exigen los bancos para prestarle el 80 por ciento restante para la compra”, señaló la martillera.

De acuerdo con la evaluación de “Inquilinos Agrupados”, en el país hay unos 3.000.000 de hogares configurados en viviendas alquiladas: el 72 por ciento de las personas que viven solas son pobres; en hogares de tres integrantes ese rango de nivel de ingresos asciende al 80 por ciento; y en los hogares con cuatro o más integrantes, sube al 88 por ciento.