“Tulsa King”: el eterno retorno de Sylvester Stallone

Sylvester Stallone vuelve a la pantalla, aunque nunca se fue: si bien el “revival” del actor es evidente, con películas y series protagonizadas y producidas por él apareciendo cada año, Stallone, una especie de obrero del cine, criado en los bajos fondos y que construyó una carrera a puro tesón y contra viento y marea, escribiendo sus propios personajes y perseverando cuando nadie creía en él, siempre estuvo.

Pero, concretamente, ahora vuelve, este domingo, con la segunda temporada de “Tulsa King”, la serie de Paramount+, otro de sus proyectos anclados fuertemente en la nostalgia por un pasado de hombres fuertes y moral clara.

Ese hombre fuerte de moral clara es, claro, Stallone, que encarna a Dwight “El General” Manfredi (Stallone), un capo de la mafia italoestadounidense de New York que tras cumplir una sentencia de 25 años en prisión por un crimen que no cometió se reúne con la familia Invernizzi, organización criminal de la que fue parte, para reclamar lo que por derecho le correspondía.​ Sin embargo, la familia deja claro que los tiempos han cambiado y no había nada para él en la Gran Manzana. Y lo mandan a Tulsa, Oklahoma, donde con sus métodos de la vieja escuela comienza a edificar su propio imperio.

En esta segunda temporada, Dwight y su banda siguen construyendo y defendiendo su creciente imperio en Tulsa, pero justo cuando consiguen orientarse, se dan cuenta de que no son los únicos que quieren reclamar sus derechos. Ante las amenazas de la mafia de Kansas City y de un poderoso hombre de negocios local, Dwight lucha por mantener a salvo a su familia y a su equipo al tiempo que controla todos sus asuntos. Además, aún tiene asuntos pendientes en Nueva York.

SIEMPRE PRESENTE

Creación de Taylor Sheridan, guionista de “Sicario” y “Hell or High Water” y creador también de otra serie con inspiración en el western clásico y en los viejos modelos de héroe, “Yellowstone”, “Tulsa King” es el último contenido creado con un público en mente: los varones que anhelan los viejos tiempos de mayor hegemonía y menos crisis de identidad. El “male weepie”, las series o películas para que lloren ellos, es un subgénero, o una tendencia, a la que Stallone adhiere con cada una de sus apariciones, desde la recuperación de los viejos héroes de acción con la saga “The Expendables” hasta las múltiples versiones de “Rocky” en la pantalla.

Quizás por eso Stallone siga tan vigente y tan presente en la pantalla a los 78 años. Y esto sigue, anunció recientemente el propio Sly: se viene una precuela de “Rocky”, en formato serie. Stallone ya comenzó a escribir algunas páginas de la serie y reveló que la historia nos llevará a conocer a Adrian, el personaje del interés amoroso del boxeador, interpretado por Talia Shire, a los 15 años, y a Rocky mismo a los 17. También veremos a Paulie mudándose a un nuevo vecindario.

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Según Stallone, la relación entre Rocky y Adrian en la precuela presenta similitudes con la famosa película de Disney “La dama y el vagabundo”. Esto, sin embargo, está todavía en etapa de desarrollo, recién escribiéndose, y con un gran trabajo para la producción: la serie estará ambientada en los años 60. Stallone quiere que la serie abarque varias temporadas, idealmente compuesta por diez episodios cada una, para permitir un desarrollo profundo de los personajes. Su objetivo es crear una narrativa compleja que capture la esencia de la vida temprana de Rocky y las relaciones que lo moldearon.

MÁS ROCKY

Y no es la única forma en que la franquicia continuará, ya que se confirmó que “Creed 4” también está en desarrollo después del exitoso lanzamiento de la tercera película en 2023. Sin embargo, allí no estará Stallone, ausente en la última porque se encuentra en conflicto con la producción: Sly no tiene ningún derecho sobre la franquicia que él cree, y los Winkler se niegan a darle una tajada, lo que terminó con peleas y su salida de la saga. En la tercera entrega de “Creed”, ni mencionan al personaje.

Pero Rocky, claro, sigue golpeando: no solo en su precuela, sino en el imaginario, aunque lo borren del cine. De hecho, se prepara el desembarco del personaje en el teatro, en Argentina, encarnado por Nico Vázquez, que está cerrando sus funciones de “Tootsie” y ya se calza los guantes. Rocky es eterno, Rocky es de todos, y Rocky es Stallone, el héroe de la clase obrera que lo consigue, con sacrificio y sudor, a los golpes. Hasta el Papa contó, cuando se encontró con Stallone, que “hemos crecido viendo sus películas”.