Gonnet: roban en una parroquia que está a metros de la comisaría

El robo de una computadora portátil cometido en la parroquia de Gonnet, tuvo el sello distintivo de la audacia. Una característica muy común -en muchos casos- entre los delincuentes que andan al acecho en diversos puntos de la Ciudad.

Sucede que al momento del golpe, ocurrido después de las 10 de la noche del martes en el templo Inmaculada Madre de Dios, ubicado en 502 entre 15 y 16, a metros de la comisaría decimotercera, se desarrollaba una reunión entre integrantes de la comunidad religiosa.

La situación fue por demás dantesca, ya que son solo 20 metros los que separan el templo de la seccional policial.

“Estos malandras están acostumbrados a asumir riesgos. Es como que necesitan sentir esa adrenalina al momento de robar en algún lado”, reflexionó ante este diario una fuente del caso.

“MI PERRO QUISO AHUYENTARLOS”

En la tarde de ayer, un rato antes de oficiar la misa, el párroco Gabriel Baci (52) atendió a EL DIA para contar detalles del incidente.

“Fue después de las 22 de anoche (por la del martes), cuando estábamos con algunas personas celebrando el Día del Maestro (que se conmemoró ayer), en el salón de la parroquia”, consignó el sacerdote.

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Sin que nadie de los allí presentes pudiera advertirlo, tampoco los policías de al lado, en otro sector del predio había alguien “haciendo de las suyas”.

El padre Baci precisó que los intrusos “robaron únicamente en la casa parroquial, en el templo no se metieron”.

Consultado sobre cómo ingresaron a su hogar, dio a conocer que “lo hicieron tras romper una ventana”.

Se le preguntó entonces acerca de lo sustraído por los delincuentes y, en tal sentido, informó que “solamente alcanzaron a robarme mi laptop, porque mi perro, que es grande, pero no de raza, seguro intentó ahuyentarlos”.

Con respecto a la computadora portátil que le llevaron, si bien dijo que “tenía sus años”, lamentó profundamente que “ahí guardaba archivos y fotos personales de mis actividades”.

El religioso enseguida manifestó que “tendré ahora que empezar a usar mi celular para almacenar todo, como hacen los jóvenes”.

Vale señalar que, de acuerdo a lo que denunció en la referida seccional, antes de participar del encuentro en el salón de la parroquia, se retiró de la casa del predio “promediando las 20.30”.

Remarcó que lo hizo “dejando todo cerrado”. Un vocero policial dejó trascender que, esa medianoche, el cura recibió “un llamado telefónico de un seminarista del lugar, quien estaba en la parroquia y que le comentó que fue a la vivienda (del padre Baci) a buscar un juego de llaves”.

Pero “la encontró con la ventana de la cocina comedor violentada, por lo que al saber de la situación, el denunciante se dirigió a la casa parroquial y comprobó el faltante de su laptop, que había quedado en la mesa de la cocina”, acotó un portavoz.

La Policía de esa zona ahora está abocada a revisar las cámaras de seguridad del barrio en busca de datos de los autores del ataque.

“PONDRÉ REJAS Y ALARMA”

Sobre el epílogo de su charla con este diario, el padre Baci reveló que “ahora pondré rejas y un sistema de alarma, como en otros sectores”.

Y cerró: “Hasta ahora, nunca había pasado algo así”.