Las provincias deberán ajustar, pero no tanto

La advertencia del presidente, Javier Milei, que el domingo, al presentar el Presupuesto 2025 en el Congreso, le pidió a las provincias avanzar con un recorte adicional del gasto en torno a los 60.000 millones de dólares, desató una catarata de reclamos de los gobernadores, tanto aliados como opositores, que como pueden vienen sorteando los costos del ajuste.

En medio de ese malestar, el Gobierno busca ahora calmar las aguas y evitar un nuevo frente de conflicto. Algo que se cristalizó al comienzo de esta semana, cuando los funcionarios nacionales se reunieron con los mandatarios afines y que ayer sumó la voz del diputado nacional de La Libertad Avanza (LLA), José Luis Espert, quien aclaró que la poda de gastos que deberán hacer las provincias deberá llegar a 20.000 millones de dólares. Es decir, unos 40.000 millones menos que la proyección inicial que lanzó Milei en la noche del domingo y que los gobernadores recibieron como un baldazo de agua fría.

En declaraciones radiales, Espert abundó que, de acuerdo al proyecto de Ley de Presupuesto 2025, el gasto público total, es decir, la Nación, más las provincias y los municipios, alcanza al 33 por ciento del Producto Bruto Interno, estimado en 600.000 millones de dólares. De ese total, 16 por ciento gasta Nación y 14 por ciento lo gastan las provincias, es decir, 64.000 millones dólares. “De ahí tienen que hacer el recorte, que deberá ser 20.000 millones de dólares”, calculó el legislador oficialista e insistió: “El recorte, por lo menos, tiene que ser de 20.000 millones de dólares. Y la Nación tiene que seguir bajando el gasto, todavía queda gasto para bajar en subsidio en energía y los municipios también tienen que bajar el gasto, están abarrotados en muchos casos de ñoquerío”, advirtió.

Espert pidió también “un gran ajuste de empleo público en provincias y municipios. Sin la colaboración de ellos no se llega ni en motoneta al gasto de 25 puntos del producto en lugar del 33 que tenemos hoy”.

El diputado libertario admitió, no obstante, que esos 25 puntos del PBI que gastaría el Estado argentino en su totalidad no convertirá al país “en Suiza”, pero aseguró que “sin déficit fiscal y sin inflación la economía argentina volverá a crecer”.
Como se dijo, el recorte de 60.000 millones de dólares que reclamó Milei el domingo despertó sensaciones de desconcierto y críticas entre los gobernadores. Eso obligó al Gobierno a convocar a una reunión de urgencia al día siguiente. “Quedó claro que ese número es inaplicable. Para algunas provincias del norte ese porcentaje representa la totalidad de la coparticipación. Y es injustificable. Se relativizó y no lo contemplamos ni siquiera desde un principio”, aseguró el chubutense Ignacio Torres, que participó del encuentro con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.

Uno de los que pegó el faltazo a la Casa Rosada fue el gobernador, Axel Kicillof, que el lunes, a través del ministro Carlos Bianco, cuestionó al Presidente y descartó avanzar en la Provincia con el ajuste reclamado.