Al borde de la tragedia por una trampa de fuego

Vulnerables, por la acción de los adultos y las extremas condiciones en las que se encontraban. Ayer cuatro menores salvaron providencialmente sus vidas, cuando la casilla en la que se encontraban encerrados, bajo candado, se prendió fuego en la localidad de Punta Lara.

De acuerdo a lo que informaron fuentes del caso a este diario, antes del arribo de los bomberos, seis policías -cinco mujeres y un hombre- se expusieron al peligro para sacar a los chicos de esa verdadera trampa de fuego, que los amenazaba.

Había recibido un alerta, que ingresó por el 911.

Así, a trompadas y patadas, lograron abrir un orificio en la madera, por donde lograron sacar a las víctimas, de 2, 5, 8 y 13 años, que no pertenecen a la misma familia.

Sus madres fueron identificadas en las actuaciones, no así los padres, de quienes no se obtuvieron datos.

Todo sucedió en la calle 146 entre 5 y 7, en medio de condiciones climáticas muy adversas.

El lodo y el agua, por las intensas lluvias de las últimas horas, complicaron muchísimo la intervención de los agentes.

Incluso, en medio del dramático rescate, cayeron en una especie de laguna, que se había formado en torno a la finca.

Nada se sabe de las causas que pudieron provocar el siniestro. Sí sus consecuencias, que fueron devastadoras.

Del inmueble, no quedó nada en pie.

Mientras tanto, los menores, por la inhalación de humo, fueron derivados por precaución al hospital Cestino, aunque todos están bien y fuera de peligro.

Según una versión extraoficial, las madres, de 30 y 35 años, habían salido a bailar y no tuvieron mejor idea que obturar la entrada con un candado.

Claro que nunca se imaginaron la locura que se iba a desatar dentro de la vivienda y la pesadilla que sufrieron sus circunstanciales ocupantes, sin el control de un mayor responsable.

No se descarta, dado el escenario, que ambas madres sean alcanzadas por alguna imputación judicial.

Por último, se indicó que los efectivos héroes, con algunos golpes y cortes, también necesitaron asistencia, más allá de que eran lesiones de carácter leve.