La renovada tentación de cruzar las fronteras

“El gusto de los argentinos, incluyendo a los platenses, siempre es sol y playa. Es la mayor parte de lo que se vende, sea para vacaciones de verano, de invierno o durante el resto del año, sea en formato ‘all inclusive’, en Brasil o en el Caribe, y algún que otro destino de Argentina” señala Juan Manuel Ghiglione, gerente de una agencia con sede en La Plata y sucursales en Dolores, Tandil y CABA: “con los valores que se están empezando a manejar para el verano, con lo que vale alquilar una carpa por día en, no sé, Mar del Plata, por ejemplo, hoy por hoy, si hacés la cuenta, te conviene ir en avión a Brasil y no en auto a la Argentina; es una tendencia que se viene consolidando”.

En este contexto, el país verdeamarelo concentra buena parte de las consultas de argentinos con ganas de hacerse una escapada al exterior cercano. Concretamente, alquilar una casa en un balneario bonaerense puede rondar los 250 mil pesos diarios, para cuatro personas, o más; en Brasil, con esa plata, se pueden cubrir tres o cuatro días.

Unas vacaciones en enero del año próximo, con diez días de estadía en un departamento de Bombinhas, incluyendo pasajes aéreos y seguro médico, rondan los U$S 800. Y para viajar a Río, desde Buenos Aires, los aéreos pueden conseguirse por $510.000 -diciembre-, o $600 mil -enero y febrero-. Hospedarse en un departamento para dos personas de barrios emblemáticos como Ipanema, Copacabana o Barra da Tijuca, oscila entre los US$ 300 y 400 la semana y puede llegar a los US$ 600 en plan de alta gama. Y comer, como en todo Brasil, es posible en una muy amplia gama de presupuestos: un promedio indica que para almorzar, por persona, se pueden gastar US$ 5 y para cenar en un restaurante unos US$ 10, Una caipirinha se bebe en la playa por U$S 3,5; un choclo vale U$S 1,5, al igual que un coco.