Monseñor Mestre se despidió de los fieles con una misa en la Catedral

La comunidad de la arquidiócesis de La Plata se reunió ayer para despedir a Monseñor Gabriel Mestre, quien tras renunciar como arzobispo de La Plata emprendió un nuevo camino como párroco en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, en la localidad bonaerense de Mar de Ajó.

Tras sus ocho meses como arzobispo, los feligreses lo despidieron en una misa que estuvo marcada por el cariño y una profunda emoción.

“Algunas veces, he experimentado con dolor, una cierta crítica no constructiva y una falta de valoración de las riquezas de la Iglesia platense. Me despido con la certeza de que esto no es así. Lo pude ver, contemplar y captar en el vínculo con ustedes”, indicó Mestre en su mensaje de despedida.

Desde el principio de su ministerio en la Ciudad, a Monseñor Mestre se lo reconoció como un incansable pastor que, fiel a su lema “Cristo es nuestra Paz”, recorrió iglesias, cárceles, universidades, barrios y asentamientos, encarnando su lema.

También se lo destacó por estar siempre cercano a las necesidades de los demás y por el diálogo con todos los sectores de la sociedad, llevando el mensaje de Cristo con sencillez y humildad.

Con motivo de su despedida, los feligreses se congregaron en la Catedral de La Plata para despedirlo, con la esperanza de que su camino pastoral sea tan fructífero como lo fue en su corto paso por la Ciudad.

Mestre fue arzobispo de La Plata entre septiembre de 2023 y mayo de 2024. El próximo jueves 26 de septiembre asumirá como párroco de Mar de Ajó.