VIDEO. Celia Olmos: “No importa la edad para hacer lo que uno quiere”

De profesión bioquímica empezó con la práctica de la natación después que se le detectara un problema en las vértebras cervicales. Cuenta con una amplia trayectoria en la especialidad

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Por ADRIAN D'AMELIO

adamelio@eldia.com

Comenzó a nadar cuando tenía 44 años por una prescripción médica, cuando recurrió a un traumatólogo como consecuencia de una dolencia en las vértebras cervicales. El profesional le indicó que practique yoga o natación para combatir el problema de salud.

“Preferí comenzar a nadar porque me pareció más entretenido, a pesar de que apenas sabía flotar en el agua. En poco tiempo tuve un gran progreso y a los cinco meses estaba participando en competencias de categoría Master para el Club Universitario, incentivada por un profesor que vio potencial en mí”, comenzó diciendo Celia Luna Olmos, que con sus 71 años se transformó en una de las nadadoras más destacadas de aguas abiertas frías de la actualidad.

Se enfocó en el estilo mariposa por sugerencia de su entrenador Diego Lonati , quién interpretó que podía ser su punto fuerte. No se equivocó, porque al poco tiempo Celia comenzó a destacarse. Ganó competencias, primero en los 50, luego en 100 y finalmente en 200 metros de este estilo.

La evolución de Celia fue vertiginosa, y dos años después participó en el Campeonato Sudamericano de Vitoria, en Brasil. En dicho torneo, que compitió con nadadoras locales de experiencia, consiguió la medalla de bronce.

La natación representó un cambio radical para Celia que durante su vida se dedicó a la profesión de bioquímica. Es una mujer amante de la independencia y la libertad abrazó su pasión para viajar y conocer nuestros país y también el mundo.

Con más de veinte años de haber aprendido a nadar descubrió el tema de los nadadores de aguas abiertas frías. “No sabía que existía. Un día mirando en Facebook me enteré. En un primer momento me parecía una locura y me dio mucha curiosidad por probar e intentar ver qué pasaba”, remarcó.

Un año de mucha intensidad para Celia fue en 2017. Se sumergió en las aguas heladas de Viedma, el Nahuel Huapi y el Río Correntoso en Villa La Angostura, y en el Canal de Beagle, donde se “graduó” definitivamente como nadadora de aguas frías, a pesar de la negativa de dos de sus hijos, que no veían con buenos ojos que su madre se sumerja en lagos, mares y ríos a menos de cinco grados. Dos años después tuvo la experiencia de nadar en las costas de las Islas Malvinas y visitar el territorio lo que significó algo muy emotivo para todos los participantes.

Debido a la incursión de Rusia a Ucrania, la Copa de Mundo que se iba a disputar en la ciudad rusa de Petrozavodsk, la ilusión de Celia parecía frustrase, pero finalmente el certamen ecuménico se llevó a cabo en El Calafate. Ahí se encontró con la sorpresa que toda su familia fue a acompañarla.

Se quedó con los todos los primeros puestos en las pruebas sin neoprene de 25, 50, 100 y 200 metros. Con esto resultados, Celia se clasificó campeona del mundo en la categoría de 70-74 años.

Este año participó Mundial de Aguas Frías en la ciudad de Tallín, Estonia. Celia quedó en el Top Five. El próximo desafío será el Sudamericano de Montevideo, Uruguay, durante este mes. Para este caso está buscando una ayuda económica aquellos que quieran colaborar lo pueden hacer la cuenta cuyo alias es celianadadora.

Por último, Celia señaló que “no importa la edad para hacer lo que uno quiere”. Su sueño sigue y va por más.

 

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Celia Olmos

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