Verón, entre su pelea con la AFA y las SAD

Estudiantes está en boca de propios y extraños. Desde que se conoció la voluntad de Juan Sebastián Verón de firmar un acuerdo con el empresario Foster Gillett por 150 millones de dólares, hinchas, socios y detractores se debaten al ritmo de la información que se fue filtrando y por los posteos y apariciones del presidente albirrojo en las redes sociales. El nivel de ansiedad superó lo tolerable, lo mismo que los vaivenes de un tema que tiene al Club partido y como conejillo de Indias de la política nacional.

Verón viene sosteniendo desde hace un largo tiempo que el único camino que tiene Estudiantes para dar el paso grande en el fútbol es con inversión externa. Palabras más, palabras menos, la mayoría de los clubes va hacia ese lado. Pero siempre remarcó que no tomará el camino de una Sociedad Anónima Deportiva, porque el Club será de los socios y también porque en Argentina está prohibido ese formato. Así lo sostuvo, incluso, en charlas cara a cara con jóvenes en cenas con choripanes y en sus primeras entrevistas periodísticas.

Pero días atrás, en medio de una crítica a la AFA, a la que acusó de no pensar en la gente sino en su propio negocio, deslizó que se privatizará el fútbol profesional. Esto no pasó inadvertido. Y avaló todo lo publicado por este diario desde hace un largo tiempo. Se entendió por qué la demora en su presentación y las dudas de la mayoría de los dirigentes.

Para colmo, Tofoni se metió en escena nuevamente y con un posteo en Instagram sacudió el avispero de manera exponencial: porque por primera vez mencionó las siglas SAD, que tanto resquemor provocan, y aseguró que Foster Gillett “invirtió 150 millones de dólares en el Club para consolidarlo como un referente del modelo en la Región”. Según el posteo, es “el primer paso de un plan que busca atraer capitales internacionales y proyectar a los clubes argentinos al escenario global”.

Luego aclaró que no fue una declaración suya, sino que tomó la publicación de un portal de noticias bonaerense y la publicó como propia en su cuenta, ya que es lo que piensa. Los hinchas albirrojos quedaron con la boca abierta y los que se oponen al Gobierno nacional encontraron la puerta abierta para criticar. ¿Será una SAD Estudiantes? El debate lleva meses y ahora encontró el mayor estado de duda.

En paralelo, la Brujita Verón recibió duras críticas de dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino, entre ellos el tesorero Pablo Toviggino, quien en la red social X se burló e ironizó de manera agraviante. Además, lo acusó de estar tomando una “deuda monstruosa”, que solo se puede garantizar con el Patrimonio de Estudiantes Asociación Civil.

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Daniel Ferreiro, exvicepresidente de Nueva Chicago, fue más allá y lo señaló como el culpable de dejar a Estudiantes fuera de la competencia oficial si es que quiere avanzar con las SAD, porque no están legalizadas en Argentina. Es más, le propuso que juegue torneos empresariales, la MLS o la Liga Andina de Perú.

Está claro que eso no va a suceder, primero porque Estudiantes todavía no firmó nada y porque en el caso de hacerlo deberá tener algún resguardo legal que lo proteja. Pero cada día es más tensa la relación con la casa madre del fútbol nacional, con la política en el medio. ¿Vale la pena?

El presidente Javier Milei le delegó a la diputada Juliana Santillán, de estrecha relación con Gillett y Tofoni, el marco legal del nuevo modelo. Y utilizó a Estudiantes como Club modelo para esa materia. Ella misma lo mencionó.

Esto enfureció a la AFA, que si bien permite otros formatos de gerenciamiento en diferentes clubes de fútbol, se opone férreamente a la legalización de las Sociedades Anónimas Deportivas. ¿Por qué?

Las dudas se multiplican porque, de alguna manera, el Gobierno avanza con la AFA para la organización del Mundial, para darle luz verde a la legalización de aportes privados e incluso para la construcción de un estadio de 100 mil personas para que juegue la Selección en la provincia de Buenos Aires. Pero se para en la vereda de enfrente de Estudiantes y su idea privatizadora, lo mismo que muchos socios que también levantaron la voz y avisaron que en una supuesta Asamblea Extraordinaria votarán en contra.

Entonces, ¿es contra el Club o contra Verón?

La Brujita, se sabe, hace rato que quiere desembarcar en el manejo del fútbol argentino y los dirigentes que hoy están al mando lo ven como el principal enemigo, incluso más que otros que lo intentaron previamente junto con él. Entonces, es una pelea que lleva meses y que ahora se profundizó de manera pública. Estudiantes quedó en el medio, pero con infinidad de dudas y cuestionamientos internos, porque más allá que el respaldo de los socios hacia la Brujita parece ser bien fuerte, cada vez son más los que exigen información más clara o detener una locomotora que ya tomó un préstamo de 10 millones de dólares y aceptó a un jugador cuya cláusula de rescisión salió 15 millones de la moneda norteamericana. ¿Qué es lo que busca Verón? ¿Es lo mejor para Estudiantes en este momento? ¿Tantas necesidades económicas tiene el Club? ¿Apunta a un modelo SAD y por eso todavía no se hace público el acuerdo que el propio Verón firmó ad referéndum de la Asamblea Extraordinaria?

Muchas preguntas que nadie responde, en gran parte por el poco efectivo modelo comunicativo que viene aplicando Estudiantes en esta gestión. Ahora parece haber llegado la hora de informar de verdad, sin ocultar nada.